Desde el principio de los tiempos, cuando el ser humano adquiere conciencia, reflexiona consciente de la importancia de lo que le rodea pero también de su individualidad: su propio cuerpo.
Son numerosas las dificultades que los estudiosos en anatomía han encontrado a lo largo de la historia, al enfrentarse a la prohibición de diseccionar cadáveres por motivos religiosos ó culturales. Sin embargo, la curiosidad y tenacidad de muchos de ellos hicieron que se buscarán las mañas para poder solventar este tipo de obstáculos que impedían transmitir todo este tipo de conocimientos a siguientes generaciones.
Tal es el caso de el doctor en medicina Louis Thomas Jerôme Auzoux que a finales de la década de 1820, comenzó a fabricar figuras anatómicas en papel maché. Tomando nota de las técnicas de fabricantes de muñecas y muñecos de París, Auzoux desarrolló una pasta de papel. La técnica consistía en combinar corcho, arcilla, papel y pegamento para crear modelos que reproducían fielmente la realidad y que, además, se endurecían creando un material sólido y duradero pero a la vez flexible y ligero. Esta técnica permitió dar un salto cualitativo en lo que se refiere al estado del arte en esta disciplina y en el de la transmisión del conocimiento médico, ya que a finales del siglo XVII la materia prima para realizar estos modelos era la cera, un ingrediente que aunque resulta ideal para moldear la vida orgánica y presenta una gran facilidad a la hora de colorear y trabajar, se tornaba como un proceso excesivamente caro y el resultado eran modelos con una baja resistencia a la temperatura.
Retrato de Louis Thomas Jerôme Auzoux
La grandiosidad de los modelos anatómicos creados por el doctor Louis Thomas Jerôme Auzoux, reside —además de la extraordinaria fidelidad anatómica— en que estas representaciones eran interactivas gracias a su durabilidad, lo cual permitía que cada modelo pudiera ser manipulado y desmontado. Así, los estudiantes vivían experiencias muy similares a las clases de disecciones, sus modelos eran diseccionables, habían sido diseñados para ser desmontados y montados de nuevo. Y además se podían utilizar una y otra vez.
Modelo de papel maché de un bebé. Modelo desarmable y los órganos abdominales se puede quitar.Modelos del desarrollo embrionario del ser humano.
Debido a las demandas educativas de la época, Auzoux no solo realizó modelos anatómicos humanos, sino que también se adentró en el mundo animal y vegetal, lo que le permitió crear en 1828 una fábrica en su ciudad natal, Saint Aubin d'Ecrosville, en la que llegó a emplear hasta cien trabajadores.
En 1833, Auzoux estableció una tienda en la rue du Poan en París. Durante muchos años, la familia Auzoux tuvo una tienda en la Rue du medicina en París. La tienda finalmente se cerró en la década de 1990 y el contenido se vendió en una subasta el 22 de octubre de 1998.
Modelo de papel maché de un caballo 179 cm de alto por 206 cm de ancho. Modelo desarmable.
Nosotros tenemos muy claro que no hay mejor forma de entender cómo es en su interior, cómo se organiza y cómo funcionamos los animales, que extrayendo y colocando de nuevo cada una de las partes progresivamente, cada uno de los órganos que conforman nuestros cuerpos. El sistema de etiquetado de cada una de las partes en las que se disecciona cada uno de los modelos de Auzoux fue otra de las innovaciones de este médico. Estableció distintas jerarquías para mostrar cada una de las partes del modelo que se detallaban en un catálogo que acompañaba al modelo y que ayudaban aún más a entender el proceso de la disección, como los actuales catálogos de montaje de la famosa marca sueca de muebles.
Modelo de larvas de gusanos de seda.Estudiantes trabajando con estos modelos en una mesa en el Laboratorio de Entomología, 1900.Prototipo de modelo de tamaño natural de un gorila de alrededor del año 1863. Hecho de piezas de cartón acompañado con el manuscrito «Anatomie du Docteur clastique Auzoux Tableau du synoptique Gorille», 65 páginas escritas que describen las 1193 piezas desmontables de la anatomía del gorila.
Ingenio, conocimiento, tenacidad, diseño, creatividad y ensayo son algunas de las armas que se necesitan para enfrentarse a las dificultades. A lo largo de la historia encontramos personas que disponen de todo este armamento y el doctor Louis Thomas Jerôme Auzoux es uno de los que forman parte de esta armada talentosa. Los estudiantes encontraron en su obra una gran fuente de sabiduría, en sus manos tenían la posibilidad de utilizar las herramientas que el doctor Auzoux ponía a su disposición para aprender la lección y convertirse en sus grandes valedores. Y es aquí, en el proceso de aprendizaje, donde me gustaría añadir esta gran reflexión atribuida a Don Santiago Ramón y Cajal:
«Si nuestro estudio versa sobre un objeto de anatomía, historia natural,… la observación correrá pareja al dibujo; porque, aparte de otras ventajas, el acto de copiar disciplina robustece la atención, obliga a recorrer la totalidad del fenómeno estudiado, y evita, por tanto, que se nos escapen detalles frecuentemente inadvertidos en la observación ordinaria».
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