Las Médulas es uno de los yacimientos más conocidos de España, sin embargo, ¿se conoce realmente? Sí, es decir, hemos visto fotos, nos han contado que estuvieron los romanos y todo eso pero, ¿nos hemos adentrado en su particular mundo? La respuesta general es que no. Por suerte, cada vez hay más intrépidos que se acercan a visitarlas y saber un poquito más sobre lo que nos cuentan.

Si queréis ser uno de esos intrépidos os diré que es un paraje situado al noroeste de León, en la comarca del Bierzo, muy cerca de Ponferrada. Seguro que te suena. Es famoso por ser el resultado de una gran explotación minera de oro a cielo abierto, que data de la época romana.

Si nos adentramos algo más en la geología del parque observaremos que el yacimiento de oro se encuentra en materiales rojos que forman los abanicos aluviales del Mioceno, división temporal geológica que abarca entre 23 y 7 millones de años aproximadamente. Estos depósitos descansan sobre unos materiales más antiguos y duros, como son calizas, cuarcitas y pizarras del Paleozoico, que comprende entre 542 y 299 millones de años.

El oro, el principal interés de la zona, está asociado a filones de cuarzo, según los estudios, pero no está distribuido homogéneamente por todos los depósitos. En ellos se distinguen tres formaciones, lo que los expertos definen como cuerpos de rocas con unas propiedades litológicas comunes que las diferencian de las adyacentes, que son la formación Orellán, Santalla y Las Médulas. Todas ellas tienen distinto contenido en oro (ley), siendo la que más tiene la formación Santalla.

El método de extracción subterránea se basaba en el sistema ruina montium, favorecido por los riachuelos que cruzaban el yacimiento y las tierras de aluviones que lo formaban. En este sistema, el agua se canalizaba en la parte superior de la explotación, después se excavaban una serie de galerías para que el agua descendiese por ellas, con tal fuerza, que se llevaba todo por delante y rompía las montañas. La tierra se amontonaba formando taludes y el agua, con el oro, llenaba depósitos. Una vez hecho esto, se procedía a batear para separar el oro del agua.

También se han encontrado evidencias de que había explotaciones de placeres fluviales —a simple vista, bateando en el río— en los primeros momentos de la explotación prerromana y romana.

El parque dispone de rutas para conocerlo más a fondo. Todas ellas son accesibles para ir con niños. Solo es necesario dar un par de recomendaciones importantes: llevar mucha agua, crema solar y gorra, sea cual sea la época del año en la que se visita, y comida para hacer un pequeño picnic, recordando siempre que hay que ser respetuosos con el medio y recoger la basura generada.

Para más información, consultar la web de la fundación:

—Fundación Las Médulas