Kraken, ¿realidad o leyenda?

Portada móvil

En las profundidades del océano habita una criatura temida y admirada a partes iguales que hace siglos era la protagonista de las más terribles historias de marineros. El calamar gigante o Architeuthis ha inspirado la figura del Kraken, un monstruo marino de dimensiones gigantescas capaz de hundir embarcaciones, agitar los mares y devorar tripulaciones enteras, pero ¿dónde acaba la realidad y empieza la leyenda?

TEXTO POR NATALIA MÉNDEZ MERINO
ILUSTRADO POR BÁRBARA PULIGA
ARTÍCULOS
BIOLOGÍA MARINA | CIENCIA | MITOLOGÍA
16 de Febrero de 2017

Tiempo medio de lectura (minutos)

Below the thunders of the upper deep;
Far, far beneath in the abysmal sea,
His ancient, dreamless, uninvaded sleep
The Kraken sleepeth: faintest sunlights flee
About his shadowy sides: above him swell
Huge sponges of millennial growth and height;
And far away into the sickly light,
From many a wondrous grot and secret cell
Unnumbered and enormous polypi
Winnow with giant arms the slumbering green.
There hath he lain for ages and will lie
Battening upon huge sea-worms in his sleep,
Until the latter fire shall heat the deep;
Then once by man and angels to be seen,
In roaring he shall rise and on the surface die.

(The Kraken. Alfred Tennyson, 1830)

El Architeuthis pertenece al grupo de los cefalópodos, organismos marinos cuyo nombre proviene de las palabras griegas «kephalé» (cabeza) y «podós» (pies) y en el que también se encuentran los pulpos, las sepias y los calamares comunes. De hecho, el aspecto de estos últimos es muy similar al de Architeuthis, sin embargo, el tamaño, sus hábitos de vida y otras características no son las mismas. Se estima que los calamares gigantes pueden llegar a medir 19 metros de longitud (incluyendo los tentáculos), siendo las hembras las que alcanzarían dimensiones mayores. Parece ser que viven en torno a los 1000 metros de profundidad, pero también se han encontrado en el estómago de tiburones de fondo (Centroscymnus coelolepis) capturados a 1300 metros. Esto justificaría sus encuentros con otro animal marino no menos fascinante, el cachalote (Physeter macrocephalus) que también ha sido protagonista de infinidad de leyendas y relatos literarios, como la novela Moby Dick, del escritor norteamericano Herman Melville. Parece ser que el Architeuthis es presa de estos grandes cetáceos y que ambos libran extraordinarias batallas a grandes profundidades, a juzgar por las marcas de ventosas que los calamares gigantes dejan en la piel de los cachalotes.

También sabemos que regulan su flotabilidad acumulando iones amonio (formados por nitrógeno e hidrógeno) en sus tejidos corporales y que hasta hace años se dudaba sobre su capacidad de caza, pero recientemente ha cobrado fuerza la hipótesis de que son depredadores activos. El estudio de su dieta ha confirmado que Architeuthis se puede alimentar de peces, crustáceos, cefalópodos de pequeño tamaño y hasta de otros Architeuthis, lo que significa que podrían ser caníbales.

¿Qué más sabemos de los calamares gigantes? No demasiado. Desafortunadamente, no existe mucha información sobre estos animales y su estudio se encuentra todavía en una fase inicial, ya que han sido pocos los ejemplares que se han podido analizar hasta la fecha y, además, suelen aparecen muertos (o casi) en zonas costeras. Además, las profundidades a las que viven hacen muy difícil su observación, y hasta el año 2004 no fue posible filmar un ejemplar vivo de Architeuthis, en su entorno natural.

¿Qué más sabemos de los calamares gigantes? No demasiado. Desafortunadamente, no existe mucha información sobre estos animales y su estudio se encuentra todavía en una fase inicial

Resulta complicado para la comunidad científica alcanzar un consenso sobre cuántas especies comprende el grupo. En algunas publicaciones llegan a mencionarse veintiuna, pero se sospecha que muchas sean sinonimias e incluso algunos autores temen que en realidad el número total no ascienda a más de tres: Architeuthis sanctipauli, Architeuthis japonica y Architeuthis dux. Sin embargo, no es el Architeuthis el único género de cefalópodos de gran tamaño. Existen otras especies como Mesonychoteuthis hamiltoni (conocido en castellano como calamar colosal) o Taningia danae (conocido como calamar gato) que también alcanzan grandes dimensiones, aunque su popularidad es menor que la de su pariente, el calamar gigante.

Este animal tan esquivo para los investigadores ha sido inmensamente popular desde hace siglos en el mundo de la mitología, el folclore y la literatura. La palabra Kraken (así es como se conoce a los calamares gigantes en el argot mitológico) aparecerá en la primera edición de la obra Systema Naturae de Carlos Linneo (1735) bajo el nombre científico de Microcosmus marinus. Sin embargo, parece que ya se había hablado de esta criatura en un manuscrito noruego del siglo XII, siendo descrito como un monstruo marino colosal, que cazaba en las aguas del Atlántico Norte y que era capaz de utilizar las más variadas estrategias para hundir barcos y devorar a la tripulación. Probablemente, esta visión se vería inspirada por los encuentros entre los marineros de la época y estos cefalópodos de gran tamaño.

Este animal tan esquivo para los investigadores ha sido inmensamente popular desde hace siglos en el mundo de la mitología, el folclore y la literatura

Se cree que en la mitología islandesa, el Kraken fue conocido con los nombres de Hafgufa o Lyngbakr, por lo que se asume que eran la misma criatura. Años más tarde, el obispo de Bergen, Erik Pontoppidan, también sucumbió a los encantos de esta criatura fantástica y la describiría en su obra Historia natural de Noruega, publicada en torno al año 1752. Sin embargo, no siempre estuvo claro que el Kraken fuese un calamar o cefalópodo y parece ser que a lo largo de la historia también se le atribuyeron formas de serpiente marina, crustáceo e incluso humanoide.

El Kraken no solo fue importante en la mitología escandinava, sino que también tuvo cierta relevancia en el mundo de la literatura, siendo el protagonista del soneto escrito por el poeta británico Alfred Tennyson, bajo el título (como no podía ser de otra forma) The Kraken. Parece ser que este soneto inspiró a su vez al escritor francés Julio Verne, que en su obra 20 000 leguas de viaje submarino describiría cómo un calamar gigante atacaba al Nautilus, la nave protagonista de la novela.

Como vemos, hay una parte de la historia del Kraken que es leyenda y otra que es real, de hecho es muy probable que la segunda inspirase la primera, magnificándose con el paso de los años y con las historias que contaban los marineros sobre un calamar gigante que atacaba sus navíos. Sin embargo, el Architeuthis no necesita de leyendas para convertirse en un ser fascinante. Solo esperamos que la ciencia sea capaz de desvelar los misterios que encierran estos increíbles animales y que nos permita saberlo todo (o casi) sobre ellos.

Referencias

—Guerra et al. 2004. Records of giant squid in the north-eastern Atlantic, and two records of male Architeuthis sp. off the Iberian Peninsula. Journal of the Marine Biological Association of the United Kingdom 84: 427-431.
—Pérez-Gándaras, G.; Guerra, A. 1978. Nueva cita de Architeuthis (Cephalopoda Teuthoidea): Descripción y alimentación. Inv. Pesq 42 (2): 401-414.
—Pérez-Gándaras, G.; Guerra, A. 1989. Architeuthis de Sudáfrica: nuevas citas y consideraciones biológicas. Scient. Mar 53 (1): 113-116.

Recursos digitales

Leyendas del Kraken. CEPESMA. Página web de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas.
The Kraken: when myth encounters science. Versión electrónica del periódico trimestral História, Ciências, Saúde-Manguinhos, dedicado a la investigación, documentación y divulgación científica en historia de las ciencias y de la salud. 

Deja tu comentario!