Se antoja del todo curioso que ahora Principia, nosotros, organicemos una de estas actividades de las que hacemos difusión. Así es, Principia organiza la exposición Ciencia de Acogida que abre sus puertas el próximo 26 de mayo hasta el 17 de septiembre en CentroCentro en la ciudad de Madrid.

Ciencia de Acogida surge de un artículo de Héctor Rodríguez que se publicó en Principia y que nos conmovió. Las palabras del autor debieron quedarse en mi cerebro porque esa misma noche soñé esta exposición. Cuando les hablé de esta ensoñación al equipo de Principia el sueño se transformó en una idea, en un proyecto que consideramos necesario por varios motivos fundamentales. En primer lugar, poner de manifiesto el drama de los grandes éxodos, seres humanos que se juegan la vida, perdiéndola en multitud de casos, y pueblos enteros que quedan despojados de su riqueza cultural por las guerras. Patrimonio cultural que, por otro lado, adquieren los países acogedores de estas almas desahuciadas. En segundo lugar, recordar que la ciencia nos rodea y no es ajena a nuestras a vidas, forma parte del patrimonio cultural de un país y como tal, nuestra sociedad debe valorarlo, conocerlo y exigir que se impulse para asegurar el progreso y el bienestar. Y en tercer lugar, un motivo solidario. Principia es un proyecto que desde su inicio nace de la solidaridad de los colaboradores, está en su ADN y Ciencia de Acogida se alinea totalmente con la filosofía de Principia.

La exposición

La muestra está articulada en dos módulos. En el primero nos situamos en España, donde el visitante podrá conocer a los científicos que tuvieron que abandonar este país tras el estallido de la contienda fratricida de 1936. Se trata de una propuesta gráfica inspirada en los carteles propagandísticos de ambos bandos, a través de la que conoceremos a las grandes figuras de la Edad de Plata de la ciencia española: Severo Ochoa, Dorotea Barnés, Amparo Poch y Gascón, Blas Cabrera, Enrique Moles o Pilar de Madariaga Rojo.

Por otro lado, el segundo bloque lo constituyen las figuras que se vieron envueltas en la Segunda Guerra Mundial. En este momento histórico, debido a las leyes antisemitas del Tercer Reich, muchos intelectuales, incluidos cientos de científicos, se vieron obligados a abandonar Alemania. La propuesta artística para este bloque se basa en el trabajo de creadores plásticos procedentes de la escuela Bauhaus y el movimiento surrealista, que nos ponen en contexto sobre el campo de trabajo de los científicos que huyeron de Europa, muchos de ellos notables investigadores (y muchos premios nobel) como Rita Levi-Montalcini, Albert Einstein, Lise Meitner, Enrico Fermí, Emilio Segré o Max Born.

La propuesta expositiva se cierra, a modo de conclusión, con una obra dedicada a la época actual, en la que las emociones son las protagonistas. Una pieza concebida para la reflexión del espectador.

Sueños, talento y generosidad

En Principia parece que los sueños se hacen realidad, Ciencia de Acogida ya es un hecho. Y es así, gracias al talento de los colaboradores, el tándem artista y redactor que han conseguido transformar una visión, una ilusión en las letras, en la música y las obras de la exposición. Es realidad, gracias en especial a Ángela Alcalá, Ana García Llorente, Elisa Garrido, José Parada, Katia Prada, el talento y la generosidad van de la mano en cada uno de ellos, gracias por ser amigos.

Y por último, gracias a CentroCentro, a la Fundación Española de Ciencia y Tecnología, a Promega, a Gestoos, a madri+d, al Centro Superior de Investigaciones Científicas, al Instituto de Química Física Rocasolano, a la Residencia de Estudiantes por todo el apoyo recibido, por creer en todos estos motivos y unirse al maravilloso sueño cumplido que es Ciencia de Acogida, una exposición limitada en el espacio expositivo pero que en el formato web no encuentra fronteras.

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