La Llum a les Ones (La Luz en las Ondas) es un concurso de ciencia ficción organizado por el ICFO-Instituto de Ciencias Fotónicas. En esta, su quinta edición, pide relatos cortos o poemas que describan el mundo climático que viene. El premio para los ganadores consistirá en ver convertida su obra en una canción. Además, se creará una publicación ilustrada con los textos ganadores que se distribuirá junto con Principia Magazine. Como fiesta de clausura, celebraremos un concierto-sesión de charlas en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) el 28 de septiembre de 2018.
Si queréis saber cómo participar, mirad las instrucciones al final del artículo. Si, además, queréis saber por qué lo hacemos, seguid leyendo.
En una ocasión, preguntaron al druida Máedóc qué les diría a ciertos discípulos que parecían no mostrar especial interés por sus enseñanzas, a lo que él respondió: «no les diría una sola palabra, esperaría a escuchar lo que ellos tuvieran que decirme a mí». Esta es la actitud, la inspiración que guió al equipo de divulgación de ICFO para diseñar un programa interactivo con la audiencia en forma de concurso literario: si uno de los objetivos de la divulgación es estimular la reflexión sobre la ciencia, la tecnología y la sociedad, animar a la audiencia a dar forma y escribir sus ideas puede ser más efectivo en ciertos contextos que simplemente ofrecerles artículos o charlas de divulgación científica pensados por otros. Y, de hecho, ambas estrategias no son excluyentes, porque para escribir esas ideas seguro que el autor tendrá eventualmente que consultar algunas fuentes. Como colofón, ganábamos pequeñas obras de divulgación científica para disfrute del público general, que no habíamos hecho precisamente nosotros, pero que habíamos ayudado a nacer.
En sus primeras ediciones, La Llum a les Ones se dirigía a autores de ESO, Bachillerato o Ciclos formativos. El premio lo concebimos como lo mejor que (en nuestra opinión) le puede pasar a un escritor: que le lean. Y más aún, que su texto sirva de inspiración para otros artistas. Los textos ganadores eran entonces convertidos en canciones por diversos grupos musicales, más o menos emergentes, de Barcelona. Los jóvenes autores recibían los comentarios y el aliento de los músicos, junto con la evidencia en forma de canción de que habían movido algo en ellos. La imagen mental de La Llum a les Ones, y el origen de su nombre, es un conjunto de autores creando ciertas perturbaciones iniciales con sus textos basados en luz y un conjunto de músicos propagando estas ondas en forma de canciones que llegan a todas partes. En esta quinta edición, a las categorías de ESO y Bachillerato y Ciclos Formativos se une la de mayores de 18 años. Y al premio de la canción se une el emocionante honor ser ilustrado, publicado y distribuido por Principia (gracias a la inmediata respuesta de Enrique Royuela y su equipo).
¿Y por qué ciencia ficción? Porque la ciencia ficción permite crear varios tipos de cosas: mundos alternativos, futuros posibles, críticas al mundo contemporáneo... En otras ediciones hemos jugado con la creación de mundos alternativos para invitar al escritor a imaginar otras leyes de la física acordes a estos nuevos mundos. Algunas referencias eran Las Cosmicómicas, de Italo Calvino, o Planilandia, de Edwin Abbott Abbott. También hemos jugado con lo que la ciencia ficción tiene de anticipadora, y hemos pedido entonces a los participantes que imaginen futuros con tecnologías basadas en la luz. Cuando hicimos esto, no nos pasó como a Hugo Gernsback en su revista Science and Mechanics, donde recibía ideas optimistas de los lectores, como la del sistema para viajar de París a Nueva York subiendo en un globo y esperando a que la rotación de la Tierra le dejara en destino (proyecto el de Science and Mechanics que le llevó luego a Amazing Stories y a acuñar el término Scientifiction, que con el tiempo dio lugar a Science Fiction). No, a nosotros lo que nos pasó es que recibimos un buen número de poemas y relatos más bien pesimistas sobre el futuro. Ondas invisibles que velaban por el bien común a expensas de la privacidad individual, sistemas de visión que no permitían ver la fealdad o la pobreza imperante... futuros en que los avances de la tecnología evidenciaban ciertas carencias del presente. De modo que decidimos dedicar esta temporada a la ciencia ficción como elemento de crítica. El hecho de que el CCCB, colaborador de La Llum a les Ones, dedicara estos dos años al cambio climático fue la circunstancia perfecta para animar a los participantes a escribir sobre futuros climáticos peculiares usando la ciencia ficción como «el realismo de nuestra época, el camino necesario para evitar la distopía», en palabras de Kim Stanley Robinson, autor de referencia de la ficción climática.
Alguien podría preguntarse qué tiene que ver la luz con el cambio climático, y entonces le diríamos que mirara el juego «Decide» en la página del concurso. Se trata de una herramienta que hemos creado para documentación e inspiración de los autores, y de uso tanto dentro como fuera del aula, con la que los jugadores acuerdan en qué opción invertir sus esfuerzos de investigación: si (1) adaptarse al cambio en un futuro incierto, (2) geoingeniar cambios planetarios, (3) irse a otro planeta o (4) seguir el curso natural de la evolución y dar paso, si ha de ser así, a especies adaptadas al futuro que les hemos preparado (y que sí sabrán cómo sobrevivir en él). Una sesión dura una hora. ¡Y es muy divertido!
Aquí podemos adelantar que la relación de la luz con el cambio climático va desde el mismo mecanismo que nos mantiene calentitos: los gases de efecto invernadero que confinan los rayos infrarrojos de onda larga que emite la tierra como cuerpo negro, hasta la reducción del exceso de estos gases que resultaría de un mayor uso de placas fotovoltaicas o de combustibles creados con fotosíntesis artificial; pasando por el análisis mediante espectroscopía de las atmósferas de planetas habitables, o por ciertas soluciones de geoingeniería, como la alteración de la composición atmosférica mediante la pulverización de pequeños cristales reflectantes que eliminen parte de la radiación del sol. Como se puede apreciar, los fenómenos fotónicos están muy presentes en el tema del cambio climático.
Pedimos entonces obras que, siempre a partir de un análisis científico plausible, traten de reconocer los futuros posibles a los que nos enfrentamos. Un buen análisis tiene que describir una situación de crisis y con ella las posibles vías a futuros mejores, aunque sea mediante la imaginación de los peores.
Para terminar, haremos un superconcierto en el CCCB, el 28 de septiembre, con varias mini charlas invitadas tratando el tema del cambio climático desde el punto de vista de la física, la economía, la química, la historia, la ciencia ficción, el medio ambiente, el diseño...
Una fiesta total.
¡Os animamos a participar!
INSTRUCCIONES
—Tres categorías: ESO, Bachillerato y >18 —Fecha límite: 23 de abril de 2018 —Concierto-charla final: 28 de septiembre de 2018, CCCB, Barcelona
¿De qué puedes escribir?
—Imagina un mundo alternativo (pasado, futuro, o extraterrestre) —Con un escenario climático peculiar —Utópico, distópico o arcadiano —Provocado por la civilización —Y donde velas solares, rayos infrarrojos, paneles fotovoltaicos o cualquier artefacto fotónico juegue cierto papel —Envía tu relato o poesía a ICFO y si ganas, te devolveremos tus palabras en forma de canción y también ilustradas en las páginas de la revista Principia —Y siempre... estate preparado para el Cambio
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