Carlos Romá-Mateo

Cuando era niño, quería ser dibujante de cómics. Sin embargo, acabó estudiando bioquímica y realizando una tesis doctoral que lo llevó a través de inescrutables caminos plagados de genes, proteínas y enfermedades raras. A su vez, la investigación biomédica le abrió la puerta a su pasión de contar historias, en forma de diversos proyectos de divulgación científica. El hecho de que haya terminado formando parte de Principia, donde además de relatos científicos alucinógenos guioniza un cómic de ciencia ficción biológica, parece por tanto algo más que natural. Hoy en día compagina su labor como investigador en enfermedades raras y profesor de universidad con la faceta divulgadora. ¿Cómo? No se lo pregunten, ni él lo sabe.

Volver a colaboradores