Emmy Noether. La madre del álgebra moderna

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Emmy Amelie Noether nació en Erlangen, una ciudad de Baviera a unos doscientos kilómetros de Munich, el 23 de marzo de 1882. Era la mayor de cuatro hermanos y única chica. El hermano pequeño falleció en la infancia. Vivió en una familia con ambiente científico y bienestar económico, pues su padre, Max, era profesor de matemáticas en la Universidad de Erlangen y su madre, Amelie, procedía de una familia acaudalada. Sus dos hermanos fueron científicos: el segundo, Alfred, fue químico y el tercero, Fritz, fue matemático. Emmy no destacó especialmente en la escuela y, como era habitual en esa época para las mujeres, su formación no estaba encaminada a las ciencias, sino más bien como maestra de idiomas, llegando a prepararse como profesora de francés e inglés, idiomas que dominaba.

TEXTO POR BERNARDO HERRADÓN
ILUSTRADO POR MARÍA CASTELLÓ
ARTÍCULOS | MUJERES DE CIENCIA
FÍSICA | MATEMÁTICAS
23 de Marzo de 2021

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Como tantas otras veces, Bernardo estaba en su despacho cuando recibió una nueva visita de Sara. Tras los saludos de rigor, Bernardo le preguntó por el comienzo del curso, ya en Bachillerato. Sara es una entusiasta de la ciencia desde que hace años empezó a leer algún libro y artículo de divulgación, incluyendo los de la web de Principia y su versión impresa.

Sara comentó que para la Semana de la Mujer y la Niña en la Ciencia —el 11 de febrero—, los profesores de las asignaturas de ciencia les habían pedido que preparasen un pequeño artículo sobre una científica de su elección, un póster y una presentación oral corta. Estas actividades se celebrarán en el instituto con el formato de congreso.

Bernardo le manifestó su opinión favorable sobre este tipo de actividades, ideales para fomentar vocaciones científicas.

—Aparte de saludarte —dijo Sara—, venía a pedirte consejo sobre qué científica podría seleccionar. Ya sé que algunos compañeros van a preparar trabajos sobre las más famosas, como Marie Curie, Rita Levi-Montalcini, Rosalind Franklin o Lise Meitner… Y aunque podemos elegir a la misma, me gustaría hablar de una científica menos conocida.
—Pues no hay mejor elección que Emmy Noether —respondió Bernardo sin dudarlo.
—¿Noether? —replicó Sara—. Tengo la sensación de que no es muy conocida, ¿no? De hecho, en el juego Ciencia a pares de Principia, no aparece.
—Es cierto, pero ten en cuenta que en el juego solo se podían incluir diez científicas, y en el campo de las matemáticas se escogió a Kovaleskaya por su vínculo con la literatura, aunque su trabajo tuviera menos impacto e influencia que el de Emmy Noether. Hay que tener en cuenta que Principia trata de unir ciencias y humanidades, y el de Sofía Kovaleskaya era un ejemplo perfecto. Pero no te preocupes, porque en la colección de cromos La extraordinaria liga de la ciencia, Emmy Noether aparece como una pionera de las matemáticas, como se merece.
—¡Ya estoy deseando de recibir el álbum y los cromos! —respondió Sara emocionada.

Dicho esto, Bernardo continuó:

—Te voy a dar un dato sobre Noether que muestra su valía como matemática. En 1964 se organizó la Feria Universal en Nueva York, en la que se colocó un mural describiendo el desarrollo de la historia de las matemáticas desde 1500. En él se recogieron imágenes y biografías de ochenta matemáticos, de los que setenta y nueve eran hombres y solo una mujer, por supuesto, Noether.
—Vaya, sí que debió ser importante —dijo Sara pensando en lo difícil que había tenido que ser a mediados del siglo XX colarse entre los matemáticos más célebres  de la historia—. ¿Cuáles fueron sus principales aportaciones? —preguntó Sara retomando la conversación.
—La mayoría de las investigaciones de Noether son muy especializadas y difíciles de explicar en un tono divulgativo. Lo que sí te puedo asegurar es que está considerada la algebrista más influyente de comienzos del siglo XX. Como muestra, te puedo mencionar lo que Einstein dijo de ella en 1935: «Según el criterio de los matemáticos actuales más competentes, la señorita Noether es el mayor genio matemático creativo desde que comenzó la educación superior para las mujeres. En el campo del álgebra, en el que los matemáticos más dotados han estado ocupados durante siglos, ella descubrió métodos que se han mostrado de enorme importancia en el desarrollo de generaciones actuales de jóvenes matemáticos».

Aquellas palabras de Einstein hicieron enmudecer a Sara.

—Creo que ya has oído hablar de la ley de la conservación de la energía, ¿no? —prosiguió Bernardo.
—Sí, es la primera ley o principio, según se refiera a ella un físico o químico, respectivamente, de la termodinámica—respondió Sara.
—Es que los químicos somos más modestos —bromeó Bernardo con una media sonrisa—. Pues para los matemáticos es un teorema que demostró Emmy Noether.
—Entonces, solo por esto, ¡Noether ya es importante en la historia de la ciencia! —exclamó Sara—. Cuéntame algunos datos de su vida y obra para el trabajo en el instituto, que seguro que es muy interesante —prosiguió Sara.

Y Bernardo empezó a relatar la vida de Emmy Noether...

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