Principia es, ante todo, una labor colectiva que es posible gracias a la participación de muchas personas: incluídos vosotros, queridos lectores. Al mismo tiempo, deseamos que sea algo distinto al resto de plataformas e iniciativas de divulgación científica. Pretendemos que destaque por unas características únicas. Por este motivo es importante que todos tengamos presente cuál es “la marca de la casa”, es decir; nuestro ideario, para que, como piezas indispensables de Principia, la hagamos nuestra.
Principia no es un repositorio de artículos, noticias y demás información. No pretendemos sentar cátedra ni usar la ciencia de modo que no comprendas ni una sola palabra. Tampoco queremos aburrir ni haceros creer que la cultura científica va dirigida a un pequeño sector de la sociedad.
Escribir sobre ciencia para científicos puede ser fácil. Hacerlo para los demás no lo es. El principal objetivo de Principia es que debe ser comprensible, por lo que hay que escribir de la forma más clara y sencilla posible. Sólo de esta manera podremos acercar la ciencia a gente sin conocimientos previos. Nuestros lectores están interesados en los temas de los que hablamos, cuidar la forma en que los escribimos puede ser la clave para que el lector lo lea o lo abandone.
De modo general, debemos seguir estos consejos:
- Ten presente al lector en todo momento, no des por
hecho conocimientos previos en el tema que vas a tratar.
- Utiliza palabras y frases cortas en la medida de lo
posible y evita utilizar palabras innecesarias,
tecnicismos que puedan confundir o distraer, la
pomposidad o las florituras innecesarias.
- Ve al grano y sé conciso: los textos cortos son más
atractivos y los párrafos extensos y frases muy largas
pueden confundir al lector.
- Evita construcciones enrevesadas: dobles negaciones,
uso innecesario de la voz pasiva, etc.
- Emplea de forma preferente el castellano al usar
términos técnicos, y recurre al inglés sólo si no hay
una alternativa de uso común (p. ej. ADN mejor que DNA).
- No es necesario alardear de inteligencia para
impresionar al lector. Es más fácil que se irrite o
aburra.
Al mismo tiempo que pretendemos ser un medio asequible para todos los públicos, queremos diferenciarnos por hacer una divulgación libre de encorsetamientos habituales. Para que la gente aprenda con nuestros textos, no es necesario ser excesivamente didácticos; los lectores pueden tener la impresión de estar leyendo un manual o un artículo científico. Dejemos esto para el material dirigido exclusivamente a este objetivo y piensa que tu desafío es que tu texto resulte apetecible para el lector en su tiempo de ocio, que disfrute genuinamente con la lectura, que leer Principia sea sobre todo, un placer. Por último, todo lo dicho anteriormente debe hacerse manteniendo siempre el contenido riguroso que es de esperar cuando se trata un tema científico. Intentar presentar un tema de forma atractiva nunca debe hacerse a costa de sacrificar la precisión de nuestro mensaje, hacer metáforas que vayan demasiado lejos, mostrar datos de forma incompleta, tergiversar o exagerar para conseguir un “titular” más atractivo.