Alexander von Humboldt y la exploración de América

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Alexander von Humboldt fue un geógrafo, explorador y naturalista cuyos relatos de viajes y otras obras lo mantuvieron en la esfera pública hasta el final de su vida. Entre 1799 y 1804 viajó por las Américas mostrando una nueva manera de representar la naturaleza tropical, ofreciendo a Europa una imagen del nuevo mundo que nunca se había visto antes.

TEXTO POR ELISA GARRIDO
ILUSTRADO POR ENERI MATEOS
ARTÍCULOS
ÁMERICA | BIOLOGÍA | GEOGRAFÍA
8 de Septiembre de 2016

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Humboldt nació en 1769 y vivió en el seno de una familia noble prusiana. Él y su hermano Wilhelm, tempranamente huérfanos de padre, pasaron su infancia junto a su madre, que se ocupó de su educación mediante los mejores tutores privados de la época que acudían al palacete donde vivían en Tegel, muy cerca de Berlín. Alexander realizó sus estudios en las universidades de Gottingen y Frankfurt. Efectuó por entonces un viaje de mineralogía y de historia natural por Holanda, Inglaterra y Francia bajo la dirección de Georg Forster, célebre naturalista que había dado la vuelta al mundo con James Cook. Esta experiencia que culminó en el París revolucionario marcó profundamente su ideología y su visión romántica de la naturaleza.

Desde entonces se empeñó en su deseo de realizar un gran viaje de exploración. Años después volvió a París con la intención de embarcarse en un fracasado viaje a Egipto que nunca pudo realizarse debido a los conflictos franceses en el territorio, que lo convertían en una empresa demasiado peligrosa. Decidió permanecer un tiempo en la capital francesa donde se estaba preparando un nuevo viaje alrededor del mundo, al cual Humboldt había sido invitado. Pero este viaje, que en un principio se iba a desarrollar bajo la dirección del famoso capitán Baudin, fue repetidamente retrasado por motivos económicos, ya que los costes de las guerras de Napoleón afectaban mucho al tesoro público. Humboldt se preparaba para partir hacia Le Havre cuando la falta de fondos le hizo abandonar el proyecto. Decidió entonces irse a África para estudiar el Monte Atlas; aguardó durante dos meses en Marsella para poder embarcar, pero los cambios políticos ocurridos en Argel le obligaron a renunciar de nuevo.

El fallecimiento de su madre le dejó una importante herencia y le llevó a tomar la decisión definitiva: emprendería un viaje autónomo que pagaría de su propio peculio. Tomó entonces el camino hacia la península ibérica en compañía del médico francés Aimé Bonpland (1773-1858), al que había conocido en París y que aceptó su participación en el periplo.

En 1799 ambos llegaron a España con el fin de solicitar los permisos necesarios para ingresar en los territorios de ultramar. En la concesión de los pasaportes autorizados por el rey Carlos IV fueron determinantes las influencias del barón Philipe de Forell, embajador de Sajonia en Madrid, así como el ministro Mariano Luis de Urquijo. Unos apoyos que le otorgaron un permiso amplio que hacía posible el desplazamiento de Humboldt por el interior de la mayor parte de las colonias españolas en América, junto con los instrumentos necesarios para realizar sus observaciones. Su pasaporte autorizaba el ingreso a América y a las demás posesiones ultramarinas, donde podrían realizar estudios de minas, hacer colecciones de plantas, animales, semillas y minerales, medir la altura de los montes, examinar su naturaleza y realizar observaciones para el progreso de las ciencias naturales.

Los exploradores partieron desde el puerto español de A Coruña y llegaron a las Islas Canarias, desde donde cruzaron el océano en la fragata Pizarro que les llevó hasta Cumaná, emprendiendo un gran viaje por Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, México y Cuba, desde 1799 a 1804.

Tradicionalmente, en las expediciones que habían tenido lugar en la América hispana nos encontramos con pintores al servicio de la ciencia, que trabajaban empleados por una empresa mayor, empleados por una corona con deseos imperialistas. El caso de Humboldt será extraordinario por suponer la primera expedición americana autofinanciada e independiente, donde no solo nos encontramos con un científico que esboza sus dibujos personalmente, sino que además es autor de su propia teoría de representación paisajística. A Humboldt se le consideró el impulsor de la geografía moderna y de la representación gráfica de los paisajes tropicales. De sus viajes publicó numerosos textos e ilustraciones recogidos en su mayor parte en la obra titulada Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente.

El caso de Humboldt será extraordinario por suponer la primera expedición americana autofinanciada e independiente, donde no solo nos encontramos con un científico que esboza sus dibujos personalmente, sino que además es autor de su propia teoría de representación paisajística.

Entre sus logros más notables, descritos en sus publicaciones se encuentran: la elaboración de la primera representación gráfica de la medición transversal de altitudes para grandes masas de tierra; sus escritos y esquemas gráficos para representar la distribución espacial de la flora por zonas ecológicas, que fueron revolucionarios; sacudió a Europa al demostrar que las culturas precolombinas habían sido civilizaciones avanzadas, pero sobre todo, y este es el tema que en este trabajo nos ocupa y más nos interesa, Humboldt también abrió nuevas líneas de investigación sobre la representación del paisaje y la naturaleza americana.

Se puede decir que la expedición llevada a cabo por Humboldt y su renovada visión sobre América abrieron una etapa histórica y nuevos caminos de interrelación entre Europa y el Nuevo Continente. A través de su conciencia universal y su amplia visión, da cuenta de las múltiples relaciones entre el ser humano y la naturaleza. En un próximo texto profundizaremos en esa nueva forma de analizar la naturaleza en su expedición americana y su representación.

Se puede decir que la expedición llevada a cabo por Humboldt y su renovada visión sobre América abrieron una etapa histórica y nuevos caminos de interrelación entre Europa y el Nuevo Continente.

Bibliografía recomendada

Humboldt, Alexander von. 1985. Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente. Monte Ávila Editores. Caracas.

Material Audiovisual

Video de la conferencia “La exploración científica de América”, impartida por el Dr. Miguel Ángel Puig-Samper en la Fundación Juan March.

 

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