Cuenta su infancia en la isla de Nantucket (Massachusetts) en una familia cuáquera numerosa, y cómo se inicia su pasión por la astronomía escuchando las explicaciones de su padre a su hermano Andrew y quedándose apabullada al observar una estrella dentro de un pozo. Esta pasión la lleva a observar el cielo con curiosidad y de forma sistemática, al mismo tiempo que adquiriere conocimientos profundos de astronomía. Gracias a esa observación minuciosa descubre un cometa, actualmente conocido como Miss Mitchell’s Comet o C/1847 T1. Y es por este hecho por el que será famosa mundialmente, al concederle el rey Federico VI de Dinamarca una medalla de oro que reconoce su descubrimiento. La famosa María es requerida posteriormente dentro del grupo de profesores en la primera universidad estadounidense solo para mujeres, creada por el filántropo Matthew Vassar. Siendo parte de esas discípulas de la profesora Mitchell las que formen más tarde el grupo de las calculadoras de Harvard, un grupo de mujeres que contrató la Universidad de Harvard para el vasto trabajo de clasificación de estrellas por color, tamaño y espectro. En la historia de Mitchell se cruzará Gabriella, hija de un amigo de la familia, que por la guerra de Secesión quedará huérfana, pasando de ser una niña con pocas opciones de futuro en un orfanato a convertirse en una compañera fiel de la astrónoma.

A pesar de ser una novela de ficción, se nota la base de hechos reales que forma los mimbres de la historia. Su lectura es amena, con mucho ritmo, disfrutándose cada salto temporal que ocurre. Al mismo tiempo que se narra la historia vital de los personajes, el autor introduce explicaciones y conceptos astronómicos que proporcionan equilibrio entre ficción y divulgación, haciendo más rica la lectura y envolviendo al lector en el ambiente científico existente.  Además, el relato transmite reivindicaciones femeninas que permanecen vigentes en la actualidad: discriminación en el campo de la ciencia, desigualdad social, salarial, prejuicios sociales, desaliento ante la lentitud del cambio… Todo ello enmarcado en un ambiente de lucha positiva, enérgica y con un afán de superación continuo.

Es una novela muy recomendable, que hace visible a mujeres que fueron anónimas durante mucho tiempo, dándoles el valor que se merecen: por ser mujeres, por los obstáculos que tuvieron que superar y también por la gran contribución que hicieron en el campo de la clasificación de estrellas, esencial para la astronomía del siglo XX.