Cada vez utilizamos más gadgets electrónicos en nuestro día a día, hasta el punto que nos sería difícil imaginar muchas de las tareas que realizamos habitualmente sin contar con ellos. Teléfonos y smartphones, tablets, ordenadores, televisores … todos ellos diseñados para hacer de una u otra forma nuestra vida más fácil, aunque no siempre lo consigan.
Años de investigación y desarrollo han dado lugar a dispositivos electrónicos cada vez más potentes y eficientes, pero sobre todo más pequeños. Esta sucesiva miniaturización de los componentes que forman parte de toda la electrónica que consumimos ha supuesto un verdadero boom y sobre todo una nueva revolución industrial.
Seguro que a lo largo de los años has tenido oportunidad de observar alguno de estos cacharros por dentro y has visto algún circuito integrado plagado de memorias, procesadores, condensadores y resistencias, y seguro que te has preguntado cómo es posible que toda esa maraña pueda dar vida a tu reproductor de DVD o a tu smartphone.
Esta curiosidad llevó al investigador Michael Davidson del MagLab a poner bajo el microscopio estos circuitos y —para su sorpresa— encontrar en uno de ellos al famoso Wally (Waldo en inglés). Este pequeño dibujo es de aproximadamente un tercio del grosor de un pelo humano y a pesar de que pueda parecer una frivolidad, es un buen indicador de la tecnología utilizada para la fabricación del circuito en el que se encuentra.
En silicio, Wally mide sólo 50 micrómetros… mucho más difícil de encontrar que su versión en papel.
Con su búsqueda, Davidson puso de manifiesto que son muchos los ingenieros que aprovechan para introducir pequeños —muy pequeños— guiños artísticos en el diseño de los circuitos integrados, recopilándolos en su particular «Zoo de Silicio», una colección de microfotografías (fotografías tomadas a través de un microscopio) donde nos muestra estas imágenes que sería imposible observar de otra forma.
Imagen descubierta en la superficie de un sensor de imagen que llevaban los rovers Spirit y Opportunity enviados a Marte.
Imagen encontrada en el procesador MIPS-X de 1986. El tamaño es de aproximadamente 900 micrómetros.
Esta representación de Thor quizás sea uno de los ejemplos encontrados con mejor detalle. Aparece en un chip gráfico de Hewlett-Packard con una superficie de 1,1 milímetros cuadrados.
Esta es solo una pequeña muestra de todo lo que podemos encontrar en este particular zoo, cuya visita termina recordando que las verdaderas obras de arte no se encuentran en estas pequeñas e ingeniosas ilustraciones, si no en la belleza y complejidad del diseño de los circuitos integrados.
—Molecular Expressions - Exploring the world of optics and microscopy.
—Molecular Expressions - Silicon Zoo.
—Michael Davidson - In Memorium.
—Silicon, transistors... doodles - Wired.
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