La sonda china Chang’e-4, lanzada el 8 de diciembre del 2018, ha aterrizado este jueves 3 de enero en la cara oculta de la Luna, lo que la ha convertido en la primera nave que pisa esta región inexplorada de nuestro satélite.
Haciendo honor con su nombre a la diosa china de la Luna, la sonda Chang’e-4 ha conseguido lo que ninguna otra hasta ahora: pisar la cara oculta de este satélite. Un lugar escondido a ojos de la Tierra, sin lluvia ni viento; solo los meteoritos ocasionales irrumpen la paz que se respira.
Tras más de veinte días orbitando a su alrededor, para decidir el momento justo, la nave tocó suelo firme a las 02:26 GMT del pasado 3 de enero. Concretamente aterrizó en el cráter Von Kármán, en el hemisferio sur de la cara oculta de la Luna y que cuenta con unos ciento ochenta kilómetros de diámetro. Durante el descenso se tomaron fotografías del paisaje lunar.
Tras el alunizaje, se pretende estudiar el relieve y la composición del terreno —muy distinto al de la cara visible—, lo que podría ayudar a comprender el origen y la evolución del satélite. Además, se realizarán observaciones radioastronómicas y experimentos relacionados con el crecimiento y desarrollo en la Luna de seis especies de seres vivos: plantas del algodón, colzas, patatas, plantas del género Arabidopsis, moscas de la fruta y levaduras.
La exploración y el estudio de este paraje hasta ahora oculto ofrece miles de posibilidades para desentrañar los misterios del mundo en el que vivimos. Así lo expresa también Wu Weiren, principal diseñador del Programa Chino de Exploración Lunar, con estas palabras: «Explorar lo desconocido está en la naturaleza humana. La Luna es un mundo misterioso para nosotros. Tenemos la responsabilidad de explorarla y entenderla. La exploración de la Luna también profundizará nuestra comprensión de la Tierra y de nosotros mismos».
La sonda china Chang’e-4, lanzada el 8 de diciembre del 2018, ha aterrizado este jueves 3 de enero en la cara oculta de la Luna, lo que la ha convertido en la primera nave que pisa esta región inexplorada de nuestro satélite.
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