La ilustración de libros en la Edad Media no solo era trabajo de hombres
El lapislázuli encontrado en la placa dental de una monja del siglo XI sugiere que esta religiosa podría tratarse de una de las primeras artistas en ilustrar textos en la Edad Media.
Nos trasladamos a un pequeño monasterio de Dalheim, al oeste de Alemania. Un incendio en el siglo XIV borró del mapa las historias y recuerdos que se generaban entre esas cuatro paredes. Todos los textos que pudiera haber fueron calcinados por las llamas. Sin embargo, bajo tierra descansan los restos de sus protagonistas.
Un equipo de investigadoras europeas y estadounidenses se lanzaron a estudiar los huesos que quedaban de estas monjas con el fin de esclarecer cómo vivían en aquella época. ¡Y vaya sorpresa se llevaron! En la placa dental calcificada de la mandíbula de una mujer, que debió morir entre los años 1000 y 1200 d. C., había incrustado pigmentos de lapislázuli, un mineral de color azul ultramar que se emplea en pintura y ornamentación.
¿Qué hacía esta señora con un pigmento azul en la boca? Tras descartar varias hipótesis —teniendo en cuenta la localización y la época en la que debió vivir—, se llegó a la conclusión de que lo más probable era que esta monja practicara la pintura y se llevara el extremo del pincel a la boca.
Seguramente no lo hacía únicamente por pura afición; debía dedicarse a ello. El lapislázuli era uno de los materiales más caros en la Edad Media en Europa, tanto como el oro, por lo que solo lo empleaban expertos. Tenemos que tener en cuenta que se extraía de minas de Afganistán y que tuvo que haber viajado más de seis mil kilómetros para llegar a manos de esta mujer.
A partir de la investigación arqueológica y las novedosas técnicas que disponemos actualmente de microscopía y espectroscopia, somos capaces de identificar la posible contribución de las mujeres de la Edad Media en la ilustración de libros. Y es que, como esta, probablemente habría miles por Europa. Creando historias. Haciendo historia.
A partir de los datos recogidos por el observatorio espacial Kepler, de la NASA, y recogidos en el proyecto público Exoplanet Explorers, ciudadanos voluntarios localizaron el dato que les faltaba a los expertos para confirmar el descubrimiento de un planeta candidato a doscientos veintiséis años luz de distancia.
El lapislázuli encontrado en la placa dental de una monja del siglo XI sugiere que esta religiosa podría tratarse de una de las primeras artistas en ilustrar textos en la Edad Media.
Es la corona que rodea al agujero negro la que, al contraerse, produce los destellos transitorios de rayos X. Así lo revela la observación llevada a cabo por la Estación Espacial Internacional.
Un nuevo estudio demuestra que las termitas mitigan los efectos de las sequías en las regiones tropicales al incrementar su población y su actividad, lo que resulta clave para el mantenimiento del ecosistema.