Identifican un nuevo satélite de Neptuno, de treinta y cuatro kilómetros de diámetro, al que han bautizado como Hipocampo. Podría tratase de un fragmento de Proteo, la segunda luna más grande del planeta, lo que respaldaría la teoría de que los gigantes gaseosos han sufrido frecuentes impactos de cometas.
Los hipocampos, míticas criaturas marinas mitad caballo mitad pez, son símbolo del dios griego de los mares, Poseidón, y de su equivalente en la mitología romana, Neptuno. A menudo se les representaban tirando del carro del olímpico, surcando las aguas a gran velocidad. Ahora, siglos más tarde, es la fuerza gravitatoria de Neptuno, el planeta, la que tira de un hipocampo, y es que este ha sido el nombre escogido para el recién descubierto satélite.
Adapted from Extended Data Fig. 4 of ref. 2. Fuente
El estudio, publicado en Nature este mismo miércoles 20 de febrero, relata cómo tuvieron que trabajar con diferentes imágenes tomadas con el telescopio espacial Hubble para poder identificar el satélite, que ya se había detectado por primera vez en 2013. Imagínate observando el cielo nocturno y fíjate en la estrella menos brillante que puedas llegar a vislumbrar. Pues bien, Hipocampo es cien millones de veces menos visible, por lo que requirió un arduo trabajo de procesamiento de imágenes con tal de mejorar la sensibilidad del telescopio. Basándose en los datos de posición, velocidad y órbita, apilaron múltiples imágenes —concretamente ocho, con cinco minutos de diferencia entre cada una— y recolocaron píxel por píxel para que encajaran en sus predicciones. Una vez todo estaba en su sitio, extendieron el tiempo de exposición a cuarenta minutos y consiguieron distinguir la luna que andaban buscando.
Hipocampo presenta unos treinta y cuatro kilómetros de diámetro, con lo que se ha ganado el puesto del más pequeño de los satélites del gigante gaseoso. Forma parte de las siete lunas interiores de Neptuno: cuerpos celestes que se formaron al mismo tiempo que el planeta, con órbitas circulares muy cercanas a él y a sus anillos. Pero, por si fuera poco, según los autores Hipocampo podría ser un antiguo fragmento de Proteo, la luna interior de Neptuno más grande, de unos cuatrocientos veinte kilómetros de diámetro. En la superficie de Proteo se identificó una especie de cicatriz de 200 kilómetros de diámetro, posiblemente como consecuencia de un gran impacto. El material desprendido podría haberse juntado y acabar formando este satélite recién descrito, lo que respaldaría la hipótesis de que estas lunas internas han sido el blanco de múltiples colisiones por cometas. La investigación de nuestro universo continúa.
Identifican un nuevo satélite de Neptuno, de treinta y cuatro kilómetros de diámetro, al que han bautizado como Hipocampo. Podría tratase de un fragmento de Proteo, la segunda luna más grande del planeta, lo que respaldaría la teoría de que los gigantes gaseosos han sufrido frecuentes impactos de cometas.
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