Mediante el uso de imágenes de las misiones de la NASA Kepler/K2 y TESS investigadores de universidades y observatorios de Europa, América y Australia han podido empezar a descifrar características internas de estrellas de más de diez veces la masa del Sol basándose en su variabilidad. Estas investigaciones permitirán comprobar la validez del modelo teórico de evolución estelar para las gigantes azules.
El interior de las estrellas gigantes azules es tan interesante como poco conocido para los astrofísicos. Este interés no se debe solo a su posible estructura física interna−por ser su vida muy corta en comparación con estrellas similares al sol se hace complicado observarlas− sino también a los procesos químicos que ocurren allí. Al morir como supernova los metales pesados generados en su interior se dispersarán por la explosión, condicionando tanto la evolución galáctica como la formación de posteriores estrellas.
La única técnica disponible actualmente para investigar el interior estelar es la astrosismología, que funciona de forma similar a las técnicas utilizadas en La Tierra por los sismólogos al transmitirse las ondas de los terremotos en el interior terrestre, y que permiten conocer la densidad de las rocas, distribución de estas, etc. En el caso de la astrosismología son las variaciones de brillo de las estrellas en las diferentes zonas de su superficie las que pueden proporcionar la información sobre la manera en que se mezclan los gases en el interior, su edad, cómo es su rotación y cómo será su evolución hasta el fin de sus días.
Gracias a los datos proporcionados por las misiones Kepler/K2 y TESS (Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito) de la NASA, los investigadores de la Universidad Católica de Leuven (Bélgica), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y otros centros de Europa, América y Australia han hecho posible que por primera vez se puedan aplicar estas técnicas de astrosismología a gigantes azules para poder conocer su estructura física y composición química interna. El estudio que ha sido publicado en la revista Astronomy Nature considera los datos de 167 gigantes azules que presentan períodos de variabilidad desde pocas horas hasta varias semanas, dando al mismo tiempo una idea de su diversidad dentro del mismo tipo estelar.
El uso de la astrosismología para escrutar el interior de estrellas con masas similares al Sol ha experimentado una gran revolución desde hace pocos años gracias a los telescopios espaciales, haciendo posible la observación de miles de estrellas pulsantes con una precisión sin precedentes. En el caso de estrellas masivas, no había sido posible su aplicación hasta ahora por la falta de observaciones adecuadas de los telescopios espaciales, siendo necesarias observaciones espaciales de larga duración, ininterrumpidas y de alta calidad.
Según la investigación, el estudio de estas estrellas mediante el uso de la astrosismología proporcionará la mejor estimación posible hasta ahora para la descripción de las variaciones de las gigantes azules, conociéndose su interior y, por tanto, permitiendo contrastar los modelos teóricos de evolución estelar para este tipo de estrellas con los datos experimentales.
Referencia: Dominic M. Bowman et al. 2019. Low-frequency gravity waves in blue supergiants revealed by high-precision space photometry. Fuente: Nature Astronomy.
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Mediante el uso de imágenes de las misiones de la NASA Kepler/K2 y TESS investigadores de universidades y observatorios de Europa, América y Australia han podido empezar a descifrar características internas de estrellas de más de diez veces la masa del Sol basándose en su variabilidad. Estas investigaciones permitirán comprobar la validez del modelo teórico de evolución estelar para las gigantes azules.