La Luna se encoge y arruga por su actividad sísmica
Las imágenes proporcionadas por el Lunar Reconnaissance Orbiter de NASA junto con un nuevo algoritmo matemático, permiten relacionar el relieve lunar con movimientos de fallas y su enfriamiento progresivo provocando que se haya encogido más de 50 metros en los últimos cientos de millones de años.
La misión Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA ha contribuido a un nuevo capítulo para entender la evolución tectónica de la Luna. En las imágenes proporcionadas por la misión se han podido observar una extensa red de más de 3500 fallas. Muestran deslizamientos e incluso posibles caídas de rocas que rodarían en las pendientes. Además proporcionan información del tiempo de exposición a la radiación solar de las distintas zonas, pudiéndose observar zonas brillantes, de reciente formación, rodeadas de áreas más oscuras que llevarían más tiempo expuestas a la radiación solar.
Entre los años 1969 y 1977 los sismógrafos que dejaron las misiones Apolo 12, 14, 15 y 16 detectaron 28 lunamotos superficiales cuya magnitud equivalente en la escala de Richter se encontrarían entre 1.5 y 5. De los datos que proporcionaron se pudo deducir, no con mucha precisión, la situación de los correspondientes epicentros− zona donde se genera el movimiento sísmico−, encontrando que se situaban desde la superficie hasta una profundidad de 200 km.
La investigación publicada en la revista Nature Geoscience llevada a cabo por investigadores de NASA en trabajo conjunto con el Smithsonian Institute y el Wheaton College en Norton, se ha basado en la utilización de un algoritmo de relocalización (LOCSMITH), especialmente diseñado para aplicar a datos poco precisos de redes sísmicas muy dispersas, consiguiendo refinar las localizaciones de los epicentros. Siendo éste el punto de partida para poder establecer correlaciones con la localización de las fallas y el material deformado en la superficie lunar. En particular, los investigadores han estimado la distancia desde una falla hasta donde se apreciaba el desplazamiento del suelo para los movimientos sísmicos superficiales fuertes, obteniendo que era una distancia de 30 km. Combinando las localizaciones de las fallas con las imágenes lunares de la misión Reconnaissance han comprobado que ocho de los 28 lunamotos superficiales se encontraban a esa distancia de 30 km, pudiéndose atribuir a las correspondientes fallas el modelado del suelo.
También han analizado la relación entre el registro temporal de los 28 lunamotos con respecto a la distancia Tierra-Luna. Revelando que 18 se produjeron cuando la luna se encontraba cerca de su apogeo−punto más alejado respecto a la Tierra−, ocho cerca del perigeo y solo dos entre ambos puntos. Considerando que la explicación para ello se debe a que en la situación de apogeo las fallas se desplazan debido a la tensión que se produce por la fuerza de contracción hacia el interior, debida a su enfriamiento, y las fuerzas de marea en dirección contraria.
La investigación descarta claramente que el enfriamiento de la Luna sea la causa de la localización de las fallas y de los movimientos tectónicos encontrados, ya que ni se producirían en las cercanías de su apogeo ni en zonas específicas de la superficie Lunar. Así mismo se descarta como causa los choques de asteroides como se pensaba hasta ahora.
Referencia: T.R. Watters et al. 2019.Shallow seismic activity and young thrust faults on the Moon. Nature Geoscience Fuente: Nature
La causa de que el océano detectado por debajo de la superficie helada de Plutón continúe líquido parece ser una capa de gas de unos 30 km de espesor con propiedades aislantes, que lo protegería de las bajas temperaturas superficiales.
Investigadores españoles de IMDEA Nanociencia han ideado un sistema sencillo y asequible para la producción de dispositivos electrónicos, utilizables en sistemas de seguridad y anti-fraude basándose en las propiedades intrínsecas de los nanotubos.
El informe publicado por la ONU en este mes de Mayo advierte que la acción de la humanidad sobre las especies de la Tierra está produciendo un deterioro alarmante, siendo la velocidad de extinción centenares de veces la velocidad natural de desaparición. Además alerta sobre las importantes implicaciones para el bienestar de los humanos en la Tierra.
Las imágenes proporcionadas por el Lunar Reconnaissance Orbiter de NASA junto con un nuevo algoritmo matemático, permiten relacionar el relieve lunar con movimientos de fallas y su enfriamiento progresivo provocando que se haya encogido más de 50 metros en los últimos cientos de millones de años.