El desequilibrio en la microbiota intestinal contribuye a la metástasis del cáncer de mama
Se ha podido relacionar en ratones la alteración de sus bacterias intestinales con la inflamación y desarrollo de tejido fibroso en tumores mamarios hormonales. Pudiendo ser en el futuro un posible biomarcador para la dispersión del cáncer.
Según la investigación publicada en la revista Cancer Research se ha encontrado que existe relación entre la alteración de las bacterias intestinales y la agresividad y diseminación en los tumores mamarios hormonales. El hecho de que haya un desequilibrio en la microbiota anterior al inicio del tumor es suficiente para facilitar la acumulación de proteínas fibrosas, como el colágeno, tanto en la zona del tumor como en los tejidos del entorno. Así como inflamación de los tejidos del tumor y los cercanos, favoreciéndose en ambos casos el desarrollo de metástasis.
Los investigadores han utilizado para el estudio ratones, en los que se han inducido la alteración bacteriana intestinal mediante el uso de una mezcla de antibióticos de amplio espectro por vía oral durante 14 días, posteriormente se les implantó células cancerígenas en las glándulas mamarias. Tras seis días de desarrollo, los científicos comprobaron que el tumor no sólo se encontraba en glándulas mamarias sino también se podía encontrar en los pulmones y en los nódulos linfáticos axilares.
Los investigadores de la Universidad de Virginia (EE.UU.), llaman la atención sobre la importancia del conocimiento de los factores que pueden provocar una inestabilidad de la microbiota intestinal, entre los que se encuentran los ya conocidos como la obesidad y el uso de antibióticos. Ya que conocerlos puede suponer conocer mejor los mecanismos que fomentan el desarrollo y dispersión del cáncer. Al mismo tiempo proponen que podría ser un potencial biomarcador, incluso un objetivo terapéutico para reducir la inflamación inicial del tumor en los tejidos del entorno. Además, apuntan la posible valoración futura de este factor en tumores mamarios no hormonales.
Al hacer una biopsia de tejidos mamarios en los que puede existir un potencial tumor, se suele hacer una prueba para conocer la presencia de receptores hormonales. Esta prueba es definitoria para el posterior tratamiento del tumor. El hecho de que existan estos receptores hace que se definan como canceres de receptores de hormonas positivos, y significa la presencia de proteínas en las células tumorales que son afines a las hormonas correspondientes (estrógenos o progesterona). En el caso de que se una la hormona correspondiente a su receptor se estimula el crecimiento del cáncer. En estos casos el tratamiento suele ser una terapia hormonal para reducir el nivel de la hormona correspondiente. Este tipo de cáncer mamario supone el 66% de los canceres de mama, y son más habituales en las mujeres después de la menopausia.
Enlace: AACR Referencia: C. Buchta Rosean et al. 2019. Pre-existing commensal dysbiosis is a host-intrinsic regulator of tissue inflammation and tumor cell dissemination in hormone receptor-positive breast cancer. Cancer Research
El análisis de rocas de Groenlandia proporciona datos sobre la edad del campo magnético terrestre, proporcionando datos de que sería más antiguo de lo que se consideraba hasta ahora.
Sistemas basados en el uso de materiales con capacidad de aislamiento y transmisión de radiación infrarroja permiten conservar alimentos sin necesidad de electricidad.
Se ha podido relacionar en ratones la alteración de sus bacterias intestinales con la inflamación y desarrollo de tejido fibroso en tumores mamarios hormonales. Pudiendo ser en el futuro un posible biomarcador para la dispersión del cáncer.