Por primera vez la agencia espacial ESA ha tenido que realizar una maniobra para evitar la colisión con un satélite en activo. Aunque este tipo de maniobras se realizan de forma habitual para evitar basura espacial, en este caso se trataba del satélite Starlink44 perteneciente a la flota de la constelación de satélites lanzados por SpaceX el pasado mes de Mayo de este año.
La empresa de Elon Musk fue informada de la posible colisión de ambos satélites con antelación, contestando por correo electrónico a la ESA que no pretendía realizar ningún tipo de maniobra, según informa ESA en su página web. Ante tal situación ESA optó por modificar la órbita de su satélite Aeolus haciéndolo ascender hasta los 350 km de altitud sobrevolando el otro satélite sin problemas.
Punto de coincidencia de las órbitas de Aeolus de ESA y Starlink44 de SpaceX. ESA
Holger Krag, director de seguridad espacial de la ESA, enfatiza que este es un ejemplo de la actual ausencia de normas de tráfico espacial y protocolos de comunicación, dependiendo del pragmatismo de los operadores al mando el hecho de evitar las colisiones. Además indica que la negociación se realiza mediante el intercambio de correos electrónicos, lo cual no es viable con el aumento de satélites, y por tanto del tráfico espacial. Krag añade que en este caso se ha realizado la maniobra mediante procedimientos manuales que son los que se utilizan actualmente, aunque en un futuro próximo dejaran de usarse. Las maniobras manuales conllevan mucho tiempo para prepararlas: hay que determinar las posiciones orbitales futuras de la nave, calcular el riesgo de colisión y muchos otros posibles resultados provenientes de otros factores.
La agencia espacial europea pretende automatizar los procesos para realizar las maniobras mediante el uso de inteligencia artificial, así se aumentaría tanto la velocidad del estudio de los datos como el análisis de riesgos: desde el aviso inicial de la potencial coincidencia de órbitas hasta la situación en la que el satélite saliese de su órbita. Lo que es una gran ventaja para poder aprovechar ese intervalo de tiempo valioso en el que se pueden enviar comandos de maniobras en el último minuto.
ESA también advierte de la necesidad urgente de establecer una organización del tráfico espacial por parte de las partes implicadas para conseguir unos protocolos de comunicación claros y coordinación en las situaciones de posibles colisiones. Consiguiéndose así un entorno espacial más seguro, dado el futuro aumento de constelaciones de satélites que orbitarán La Tierra.
La falta de sincronía en la reproducción de los corales debida a diversos factores, entre los que se encuentra el cambio climático, reduce sus posibilidades de supervivencia.