Por los experimentos realizados en ratones, los hongos se movilizan desde el intestino hasta el páncreas invadiendo éste en una cantidad de hasta 3 000 veces más en comparación con los existentes en individuos sanos. Participando en el proceso de desarrollo del cáncer adenocarcinoma ductal pancreático (PDA, en inglés) al invadir dicho órgano. Según las observaciones, dentro de la variedad de microorganismos fúngicos los pertenecientes al género Malassezia serían los activos, aumentando en un 20% en el páncreas respecto a otros como Candida o Aspergillus que no intervendrían en el proceso de formación de un nuevo tejido potencialmente canceroso. En las inflamaciones benignas del páncreas, en cambio, no existe tal movilización de hongos.
Para comprobar el movimiento de las poblaciones de microorganismos fúngicos los investigadores utilizaron levaduras con marcadores fluorescentes suministrados de forma oral a los ratones con cáncer pancreático. En 30 minutos los hongos se desplazaron desde el intestino hasta el páncreas a través del esfínter de Oddi, que conecta el duodeno con el páncreas. Lo cual confirma que la micobiota, conjunto de microorganismos fúngicos, situada en el intestino puede directamente influenciar el ambiente pancreático.
Imagen obtenida mediante microscopio electrónico de barrido del hongo Malassezia lipophilis
Además los investigadores estudiaron la relación entre la micobiota existente y el modelo conocido de desarrollo del cáncer pancreático. Los resultados proporcionaron una relación entre los hongos del género Malassezia y el desarrollo de la neoplasia. Estos hongos favorecerían el crecimiento y desarrollo de las células cancerosas. De hecho, la eliminación de la micobiota produjo una respuesta protectora frente a la evolución de la PDA, y una repoblación con especies de Malassezia aceleraron el proceso de formación del tumor u oncogénesis. Aunque en la publicación se advierte que aún es difícil conocer de forma completa si la reprogramación de la micobiota realizada es una causa o consecuencia de la oncogénesis.
La investigación publicada en la revista Nature, sugiere evaluar la dinámica de comunicación cruzada existente entre micobiota y microbiota, ya que parece claro que se influencian entre sí en el origen y desarrollo del adenocarcinoma ductal pancreático. Además, apuntan a tener en cuenta la micobiota como un posible objetivo en los tratamientos terapéuticos, y en la búsqueda de biomarcadores.
Realizado un recuento de las poblaciones microbianas del giro del pacífico sur, zona de difícil acceso por su localización geográfica. Hallándose muy bajas poblaciones y adaptaciones de los organismos debido a la alta radiación solar de la zona y a escasez de nutrientes.