Este químico en inventor sueco trabajó en el desarrollo de explosivos, interés que desarrolló gracias a su padre, experto en la materia.

En 1866 creó una forma más segura de nitroglicerina y la llamó dinamita, más tarde la llamaría pólvora sin humo y después, en 1875, gelignita.

Creó todo una gran industria entorno a sus muchos inventos, acumulando una gran fortuna, de la que destinó una parte importante a crear un fondo que sirviera para otorgar unos premios a los descubrimientos más originales e interesantes en diversos campos del conocimiento científico y humanístico (física, química, fisiología o medicina, literatura y paz). Estos, conocidos como Premio Nobel, fueron otorgados por primera vez en 1901, y en su honor, se creó el sexto tipo de Premio Nobel, el de economía.