Muchos patógenos aprovechan la ruta olfativa para acceder al interior de sus anfitriones. Las neuronas sensoriales olfativas son responsables de la detección de estímulos químicos en el entorno, pero al mismo tiempo están continuamente expuestas a microorganismos.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Murcia, el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria, IMIB, y la Universidad de Nuevo México han descubierto la capacidad que tienen los peces para detectar virus mediante sus neuronas olfativas. En la interacción, la rápida respuesta inmune provocada por las neuronas olfativas permite un ataque a los virus por parte de los linfocitos T para evitar la infección.
Para el estudio los investigadores en Murcia utilizaron peces cebra, mientras que los investigadores de Nuevo México usaron truchas. En ambos casos los científicos trabajaron con rhabdovirus, habituales en plantas y animales, incluidos los humanos –entre los que se encuentra el virus de la rabia−. Al entrar en contacto con los virus, las neuronas olfativas producen una señal eléctrica de activación que desencadena una respuesta inflamatoria del órgano olfativo como respuesta inmunológica de protección contra los virus.
Según la investigación publicada en la revista PNAS, los resultados muestran la importancia de las neuronas sensoriales en la detección y control de virus que invaden la mucosa nasal. Al mismo tiempo que abre un amplio campo de estudio de las respuestas y comportamiento ante virus que afectan al sistema nervioso o respiratorio de los peces. Y su aplicación en la acuicultura, lo que supondría poder reducir pérdidas del sector debido a enfermedades víricas que sufren los peces.
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