La sonda Solar Parker estudia de cerca a nuestro Sol
La misión Parker es la primera que se aproximará al Sol a una distancia mínima de 6 millones de kilómetros para realizar mediciones novedosas del viento solar y la corona.
La sonda Parker en su última órbita alrededor del Sol se acercó a una distancia de 24 millones de kilómetros, aproximadamente la mitad de la distancia de Mercurio a nuestra estrella. En su movimiento realiza medidas novedosas sobre el viento solar y la corona. Lanzada en 2018 por la NASA con la intención de conocer mejor nuestro Sol, hasta ahora ha realizado tres órbitas acercándose progresivamente. Los resultados obtenidos de las medidas realizadas en las órbitas han sido publicados en cuatro artículos de distintos con grupos de investigación de diferentes universidades en la revista Nature.
Recreación del acercamiento de la sonda Parker a nuestro Sol. NASA. Johns Hopkins APL. Steve Gribben
Según los datos obtenidos la velocidad de las partículas del viento solar aumentaría produciéndose una variación de la dirección del campo magnético asociado al viento solar: parece ser que al propagarse las partículas no se mueven de forma uniforme sino que unas se adelantan respecto a otras como ocurre con las olas del mar, en esas zonas la velocidad de las partículas se duplica pudiendo llegar a alcanzar hasta los 500.000 km/h en segundos. Al ser el flujo de partículas tan intenso, el campo magnético cambia y se dobla sobre sí mismo, adoptando forma de “S” sin conocerse aún la causa de este fenómeno. Según el estudio, la sonda pudo medir más de mil de este tipo de variaciones en el viento solar.
Además, al acercarse midió la velocidad de rotación del viento solar en torno al Sol. Los datos obtenidos muestran que la velocidad es mayor que la esperada: entre 35 y 50 kilómetros por segundo, mientras que los valores esperados teóricos eran de pocas unidades.
Los resultados obtenidos son de importancia tanto para perfeccionar los modelos de la dinámica de los vientos en estrellas, que podrían en su movimiento extraer energía de las estrellas y frenar su movimiento más de lo que se suponía hasta ahora, como para predecir la llegada a la Tierra de una eyección repentina de material de la corona solar.
Se preve que la sonda esté en funcionamiento hasta 2025, realizando durante ese tiempo 24 órbitas en las que se irá aproximando a nuestra estrella hasta una distancia mínima de 6 millones de kilómetros de su superficie. Lo cual permitirá a los científicos obtener más datos sobre la dinámica del viento solar en su propagación y rotación, así como otros nuevos datos por descubrir.
La misión Parker es la primera que se aproximará al Sol a una distancia mínima de 6 millones de kilómetros para realizar mediciones novedosas del viento solar y la corona.
A partir de la estructura de la toxina de la especie Staphylococcus aureus se han podido conseguir dos proteínas sintéticas que eliminan bacterias Gram-positivas y negativas sin generar resistencia.
Los dos planetas encontrados son un tamaño similar al terrestre y tendrían temperaturas suaves. Ambos giran en torno a una estrella de baja masa tipo enana roja, cercana a nuestro sistema solar.