La resina de abedul es una sustancia negra obtenida de calentar la corteza de abedul. Se tienen referencias de su uso desde el periodo Mesolítico. Esta resina se endurece al enfriarse, por lo que los científicos consideran que era masticada para hacerla más flexible antes de ser usada. Es habitual encontrar pequeños bultos de resina, con las marcas de dientes de haber sido masticados, en los yacimientos arqueológicos en Escandinavia. La comunidad científica sigue debatiendo al respecto de su utilidad. Se ha valorado su uso medicinal, ya que la resina de abedul posee propiedades naturales antisépticas para prevenir y tratar dolencias dentales, hasta su uso para unir el mango de las herramientas de piedra.
En las excavaciones de Lolland, en Dinamarca, los arqueólogos han encontrado una pieza de resina masticada datada en 5700 años. Esta pieza ha sido analizada por un grupo de trabajo de la Universidad de Copenhague de la que se ha podido extraer el genoma humano completo. Es la primera vez que se consigue extraer de forma completa de un material que no sean huesos humanos.
De la resina masticada se ha secuenciado el genoma humano y el microbioma oral del individuo que la masticó. Según los resultados, el genoma secuenciado pertenecería a un individuo que sería una mujer de probablemente pelo marrón oscuro, ojos azules y piel oscura. Por su secuencia genética sería un individuo más cercano a los miembros cazadores recolectores de Europa continental que a los que habitaban Escandinavia en aquella época.
Además, se han podido identificar fragmentos de ADN de varias bacterias y virus, entre los que está incluido el virus Epstein-Barr −causante de la mononucleosis infecciosa−. Junto con el ADN de animales y plantas que provendrían de una comida reciente.
El estudio ha sido publicado en la revista Nature Communications, según los investigadores los resultados del análisis demuestran que las piezas de resina masticada son una excelente fuente de información. En el proceso de masticado, el ADN es atrapado en la resina donde se preserva debido a sus propiedades asépticas e hidropónicas. De esta forma, al analizar la muestra de resina es posible obtener una instantánea de la vida de nuestros ancestros: su genética, estado de salud, fenotipo y subsistencia. Además, poder obtener el ADN del microbioma oral de nuestros ancestros proporciona información valiosa sobre la evolución de microbios orales específicos y de patógenos humanos.
Las bacterias Lactobacillus pentosus presentes en las aceitunas proliferan durante el proceso de curación en salmuera, haciendo más patentes sus efectos sobre los metales pesados.
Según las estimaciones realizadas los organismos marinos necesitarían descender una media de 18.7 metros en profundidad para mantener la temperatura actual.
El análisis de rocas de Groenlandia proporciona datos sobre la edad del campo magnético terrestre, proporcionando datos de que sería más antiguo de lo que se consideraba hasta ahora.