Posibilidad de convertir células de la piel en células oculares sensibles a la luz
Según una técnica probada en ratones, células de la piel se transforman en células similares a las de la retina en función y apariencia. Estas nuevas células podrían revertir parte de la visión en pacientes con patologías de la retina.
La pérdida de los fotorreceptores es la fase final más común en la mayoría de las enfermedades de la retina, las cuales conducen a la ceguera irreversible. Actualmente, no existen tratamientos efectivos para restaurar la visión en estos casos. Conseguir la regeneración de estas células neuronales sensoriales sensibles a la luz, los fotorreceptores de varilla, es un desafío para el tratamiento y restitución de la funcionalidad de la retina.
Investigadores de la Universidad del Norte de Texas, han realizado una investigación revolucionaria en la que han descubierto una técnica para reprogramar directamente células de la piel en fotorreceptores de varilla utilizados en la visión. Estas células se comportarían como células de la retina originarias, que permitirían revertir parte de la pérdida de visión.
Si en la última década los estudios se basaban en el uso de células madres para producir células fotorreceptoras, pudiéndose llegar a tardar hasta seis meses antes de que las células se pudieran usar para un trasplante. En la técnica desarrollada en el presente estudio, se hace una reprogramación directa de las células de la piel en fotorreceptores pudiendo estar disponibles en 10 días para su trasplante.
La técnica se ha demostrado en ratones, utilizando células de la piel derivadas de ratones y humanos. La reprogramación consiste en bañar las células de la piel en una mezcla de cinco compuestos de moléculas pequeñas que unidos provocan químicamente el desarrollo de estructuras moleculares que tienen la apariencia y funcionalidad de los fotorreceptores de varilla originales.
Esquema de la reprogramación y trasplante de los fotorreceptores de varilla. Mahato, B. et al. Nature.
Para comprobar su funcionalidad se trasplantaron las células en ratones con degeneración retiniana, y se estudió la respuesta de sus reflejos pupilares. Después de un mes desde el trasplante, 6 de los 14 ratones trasplantados mostraron reacción en la pupila de forma manifiesta en condiciones de poca luz. Lo que supone que los fotorreceptores trasplantados estaban realizando su función. Además, esos mismos ratones tendían a buscar y pasar tiempo en espacios oscuros, en comparación con los ratones sin respuesta en la pupila. Lo que supone que tenían comportamientos de protección propia de ratones, lo cual supone tener percepción visual. Se añade, que tres meses después del trasplante estudios de inmunofluorescencia en los ojos de los ratones, confirmaron la supervivencia de los fotorreceptores generados en el laboratorio y las conexiones generadas con la retina interna.
La investigación ha sido publicada en la revista Nature. La Universidad del Norte de Texas está en proceso de obtener la patente para este proceso de reprogramación química. Los investigadores están planeando un ensayo clínico para evaluar la técnica en humanos. Al mismo tiempo que consideran que es un procedimiento aplicable no sólo para células de la retina sino a otros tipos de células.
Según una técnica probada en ratones, células de la piel se transforman en células similares a las de la retina en función y apariencia. Estas nuevas células podrían revertir parte de la visión en pacientes con patologías de la retina.
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