Detectado el agujero negro más cercano al sistema solar
El agujero negro se encuentra a unos mil años luz y sería un ejemplo de los millones de agujeros negros cercanos que no emiten radiación, y por ello son difíciles de detectar.
Desde el observatorio de La Silla, en Chile, se ha podido estudiar y analizar un sistema binario estelar localizado en la constelación Telescopio, en el hemisferio Sur, que posee el agujero negro más cercano a nuestro sistema solar. El sistema, denominado HR 6819, se encuentra a unos mil años luz de distancia.
El sistema HR 6819, según las observaciones, está formado por una estrella más externa que rota en torno a un sistema binario formado por otra estrella y un objeto, cuya masa es de al menos cuatro veces la masa del Sol, lo que indica que se trataría de un agujero negro. Ambos objetos internos tardarían cuarenta días en completar una rotación completa.
El agujero negro del sistema ha sido detectado mediante las variaciones que provoca en el espectro de su estrella compañera, debido a que no tiene una interacción material con esta. La mayoría de los agujeros negros son detectados debido a que acretan materia con su estrella compañera, generando un disco de acreción que lo rodea y que genera una potente radiación de rayos X.
El hallazgo induce a pensar en la existencia de millones de agujeros negros cercanos que debido a que no interaccionan con sus estrellas compañeras son difíciles de detectar. Hasta ahora, los agujeros negros encontrados en la Vía Láctea, una veintena aproximadamente, se encuentran a una distancia de unos diez mil años luz. Y el más cercano conocido, denominado V616 Mon, está a una distancia entre mil trescientos y tres mil años luz.
Además, este sistema triple, se parece espectralmente mucho al que posee el objeto LB-1, observado el año pasado en nuestra galaxia, y que está considerado como un agujero negro con una masa de unas setenta veces la masa solar. Este hallazgo desafiaba los límites establecidos para las masas de los agujeros negros encontrados en la Vía Láctea, situados entre las cinco y quince veces la masa de nuestro Sol. Por la similitud espectral de ambos, LB-1 podría entonces ser un sistema triple con un agujero negro cuya masa se reduciría a los límites conocidos.
La perdida de hielo en Groenlandia supone doscientas gigatoneladas de hielo por año, mientras que en la Antártida es de ciento dieciocho gigatoneladas por año, durante el periodo de 2003 a 2019.
El agujero negro se encuentra a unos mil años luz y sería un ejemplo de los millones de agujeros negros cercanos que no emiten radiación, y por ello son difíciles de detectar.