El rápido crecimiento de la industria espacial está incrementando la cantidad de satélites envejecidos y basura espacial que orbitan alrededor de La Tierra. Se estima que son unos veinte mil objetos, incluidos los satélites. Tanta basura espacial aumenta la probabilidad de que se produzcan colisiones. Las soluciones que se valoran actualmente son de tipo tecnológico o de gestión, como eliminar los desechos espaciales de una órbita con el uso de redes o láseres o la desorbitación de los satélites al final de su vida útil.
Según el enfoque del equipo de científicos del Middlebury College y la Universidad de Colorado, en las soluciones que se valoran no se considera el problema de fondo: los operadores de los satélites no tienen en cuenta los costes que se imponen entre sí por el riesgo de colisión. Según la investigación realizada, lo más efectivo sería un acuerdo para el cobro de tarifas de uso orbital por cada satélite lanzado.
Imagen generada por ordenador que representa como se observaría la basura espacial desde fuera de La Tierra. Las dos zonas se que diferencian son el anillo en que orbitan los satélites geoestacionarios y la nube de objetos en órbita baja. Créditos: NASA.
En el estudio, se ha diseñado y analizado un modelo físico-económico que contempla los lanzamientos comerciales y la acumulación de basura espacial en la órbita terrestre baja. Llegando a la conclusión de que una tarifa de uso orbital de aplicación internacional, puede servir como incentivo en los lanzamientos y al mismo tiempo aumentar el valor de la industria espacial. La estimación realizada, al reducirse el riesgo de colisiones y escombros, sería de una tarifa anual que se amortizaría en un catorce por ciento cada año, alcanzando unos doscientos treinta y cinco mil dólares por satélite en 2040, lo que cuadruplicaría el valor de la industria de satélites ese año. El aumento del valor de la tarifa se justifica, según la investigación, por la reducción de las colisiones y sus costes relacionados, como el lanzamiento de satélites de reemplazo.
Según los investigadores, las acciones para eliminar basura espacial podrían motivar a los operadores a lanzar más satélites, aumentando más la densidad de objetos y el riesgo de colisión. El uso de tarifas directas o de permisos negociables sería específico de la órbita a la que se pretende lanzar, ya que en distintas órbitas el riesgo de colisión sería variable, y se incrementaría con el tiempo para dar valor a las órbitas limpias.
Lanzamiento de un satélite de comunicaciones de Bangladesh en una lanzadera de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy. Créditos: SPACEX
La investigación, que ha sido publicada en la revista PNAS, incide en que la tarifa que se aplicaría a cada satélite reflejaría el coste de la industria en poner en órbita otro satélite, incluidos los costes actuales y futuros, considerando el riesgo adicional de colisión y producción de desechos espaciales. Al mismo tiempo que se afirma que sería necesario que participaran todos los países que lanzan satélites en todo el mundo, para que pudiese ser efectiva su aplicación.
La datación de la construcción sugiere que la vida en aldeas fue posterior a las celebraciones rituales en monumentos públicos en la civilización maya.
La investigación ha estudiado los cambios en la circulación atmosférica del hemisferio Sur, originados por una cierta recuperación de la capa de ozono.