Ante la variedad de posibilidades de uso de las nanopartículas inorgánicas, actualmente se está trabajado en el uso de nanopartículas basadas en materiales orgánicos, como alternativa en la medicina por su facilidad en la preparación, fabricación y por las posibilidades de combinaciones en sus componentes. Tienen grandes posibilidades de uso en las bioimágenes y estrategias médicas en las que se podría realizar el diagnóstico y la terapia utilizando una única molécula.
Un grupo de internacional de investigadores liderado por el Institut de Ciència de Materials de Barcelona (ICMAB-CSIC) ha diseñado nanopartículas orgánicas fluorescentes, FON en inglés, basadas en tintes orgánicos que son aplicables en bioimagen.
Las nanopartículas orgánicas fluorescentes se basan en nanovesículas altamente estables constituidas por tensioactivos y esteroles en cuya membrana se introduce un par FRET con tintes orgánicos de carbocianina. El par FRET, transferencia de energía de resonancia de Förster según sus siglas, será el responsable del fenómeno de la fluorescencia. Una molécula cede energía a otra molécula cercana, entre uno y diez nanómetros, cuando la primera se ha excitado con una fuente de luz determinada. Esta emisión de energía produce una fluorescencia no radiactiva, de gran brillo y alta estabilidad.
Las nanopartículas gracias a los pares FRET permiten una mejor observación al microscopio. J. Morla-Folch et al.Créditos: ACS Appl. Mater. Interfaces.
La experimentación con estas nanopartículas orgánicas fluorescentes in vitro ha demostrado una baja toxicidad en las células, al mismo tiempo que presenta un brillo unas cien veces mayor con respecto a otras nanopartículas ya utilizadas, llamadas puntos cuánticos. Además, en las pruebas se ha estudiado la eficiencia del proceso de fluorescencia, obteniéndose que no existen cambios apreciables durante al menos ocho meses. Lo que revela el alto grado de estabilidad que posee el par FRET.
El estudio se ha publicado en la revista ACS Applied Materials & Interfaces. Los investigadores auguran un futuro prometedor a estos FON, ya que no sólo son adecuados en el campo de la bioimagen, tanto en vivo como in vitro, sino también para los kits de diagnostico médico.
El objeto tiene emisiones pulsadas en ondas de radio y rayos X, su campo magnético es muy intenso y gira sobre sí mismo en solo uno coma treinta y seis segundos.