Según un nuevo estudio, los primeros huevos de dinosaurio podrían haber sido blandos, como los de las tortugas. El estudio ha sido realizado por un grupo internacional de investigadores pertenecientes a la Universidad de Yale, el Museo Americano de Historia Natural (EEUU), el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (Argentina) y la Universidad de Calgary (Canadá), entre otros centros.
Los investigadores encontraron en la Patagonia argentina una colección de ochenta huevos fosilizados, de hace unos doscientos millones de años, pertenecientes a la especie Mussaurus patagonicus conocida desde mediados de los años setenta. Este hallazgo representa una de las dos muestras más antiguas de huevos fosilizados conocidas, junto con otra colección en el sur de África.
En el estudio de la composición química de la colección de huevos fosilizados, mediante el uso de la técnica conocida como espectroscopia Raman —que se llevo a cabo en la Instalación Europea de Radiación Sincrotrón—, se pudo observar de forma detallada que la membrana proteica interna era más gruesa que la calcítica exterior, de lo que se pudo concluir que la cáscara fue blanda. Así mismo, en el análisis de la firma de biomineralización en comparación con los datos de la cáscara de huevo de otros animales, se comprobó que los huevos no estaban biomineralizados, sino más bien correosos y blandos.
Los Mussaurus patagonicus serían dinosaurios de cuello largo de hasta seis metros de largo, que se alimentaban de plantas. Créditos: M. A. Norell, et al. Nature
Con las características de composición química y las propiedades mecánicas de las cáscaras de huevos de ciento doce parientes vivos y extintos, los investigadores elaboraron un extenso árbol filogenético con el fin de rastrear la evolución de las cáscaras de huevo en el tiempo. Se encontró que la existencia de huevos de dinosaurio calcificado y de cáscara dura evolucionó de forma independiente al menos tres veces a lo largo de la era mesozoica, lo cual explica que apenas se hayan encontrado huevos fósiles en la Tierra de los primeros ochenta millones de años de vida de los dinosaurios.
La investigación se ha publicado en la revista Nature, y según los científicos, el hecho de que los primeros huevos de dinosaurio fuesen de cáscara blanda, supondría que debieron ser depositados y cubiertos en un suelo húmedo o arenoso, e incubados con el calor de la materia vegetal en descomposición, igual que lo hacen algunos reptiles en la actualidad.
El objeto tiene emisiones pulsadas en ondas de radio y rayos X, su campo magnético es muy intenso y gira sobre sí mismo en solo uno coma treinta y seis segundos.