10 Enero
Katherine Burr Blodgett nació el 10 de enero de 1898 en Schenectady (Nueva York), y dejó una huella indeleble en la ciencia como una innovadora en la intersección de la ingeniería y la química de superficie. Su contribución excepcional a la ciencia y su distinción como la primera mujer en obtener un doctorado en Física por la Universidad de Cambridge en 1926 la consolidan como una figura destacada en la historia científica.
Blodgett, a lo largo de su carrera, se especializó en la física y la química de superficies, un campo emergente en la primera mitad del siglo XX. Su trabajo revolucionario en la creación de monocapas molecularmente delgadas de moléculas orgánicas sobre superficies sólidas cambió para siempre nuestra comprensión y capacidad para manipular la interacción entre materiales y su entorno.
Uno de los logros más notables de Blodgett fue el desarrollo de la técnica de deposición de monocapa. Su innovador método permitió depositar precisamente una sola capa molecular de compuestos orgánicos en sustratos sólidos. Este avance no solo abrió nuevas posibilidades en la modificación de propiedades superficiales, sino que también condujo al desarrollo de recubrimientos anti-reflectantes utilizados en lentes y cámaras, mejorando significativamente la calidad de la imagen.
Además, su trabajo con películas delgadas se extendió a la creación de recubrimientos anti-niebla, películas impermeables y materiales que mejoraron la adherencia de las tintas a los sustratos, contribuyendo a la industria cinematográfica y de impresión.
El impacto de Blodgett no se limita solo a sus innovaciones tecnológicas. Su éxito académico es igualmente destacable, ya que se convirtió en la primera mujer en obtener un doctorado en Física por la Universidad de Cambridge. Este logro no solo allanó el camino para las mujeres en la ciencia, sino que también consolidó su posición como una líder en un campo predominantemente masculino.
A lo largo de su carrera, Blodgett recibió numerosos premios y reconocimientos, incluido el Premio Garvan-Olin de la Sociedad Química Americana. Su legado continúa inspirando a generaciones de científicos, especialmente a mujeres, a perseguir carreras en ciencia y tecnología.
En resumen, Katherine Burr Blodgett no solo fue una pionera en la ciencia de superficies y la ingeniería, sino también una figura emblemática que desafió barreras de género, allanando el camino para futuras generaciones de científicas. Su trabajo sigue siendo una fuente de inspiración para aquellos que buscan fusionar la ingeniería, la química y la igualdad en el mundo científico.