El océano oculto de Europa

Portada móvil

Júpiter ha sido objeto de fascinación y estudio durante siglos. Pero fue el 2 de marzo de 1998 cuando la nave espacial Galileo, en su incursión por el espacio exterior, nos brindó una revelación sorprendente: Europa, una de las lunas de Júpiter, alberga un océano líquido bajo su gruesa corteza de hielo.

TEXTO POR QUIQUE ROYUELA
FOTOGRAFÍA POR NASA
ARTÍCULOS | EFEMÉRIDES
ASTRONOMÍA | NASA
2 de Marzo de 2024

Tiempo medio de lectura (minutos)

Europa, la más pequeña de las cuatro lunas galileanas de Júpiter, siempre ha sido objeto de intensa especulación debido a su superficie helada y su aparente falta de actividad superficial. Durante mucho tiempo, los científicos han teorizado sobre lo que podría yacer bajo esa capa de hielo, pero no fue hasta que la sonda Galileo de la NASA llegó a la órbita de Júpiter en 1995 que comenzamos a obtener respuestas concretas.

El 2 de marzo de 1998, la sonda Galileo sobrevoló Europa a una distancia de apenas 312 kilómetros de su superficie. Durante este acercamiento cercano, los instrumentos a bordo de la nave espacial detectaron algo extraordinario: perturbaciones en el campo magnético de Júpiter, indicativas de la presencia de un océano de agua salada bajo la corteza de hielo de Europa.

Este descubrimiento emocionó a la comunidad científica y al mundo en general. Por primera vez, teníamos evidencia sólida de la existencia de agua líquida, uno de los ingredientes esenciales para la vida tal como la conocemos, más allá de la Tierra.

El océano de Europa se cree que tiene una profundidad de decenas de kilómetros y cubre toda la luna, separado de la superficie helada por una capa de hielo que puede tener varios kilómetros de espesor. Este océano se mantiene en estado líquido debido a las fuerzas de marea generadas por la gravedad de Júpiter, que calienta el interior de la luna y mantiene el agua en estado líquido.

El descubrimiento del océano de Europa tiene importantes implicaciones para la búsqueda de vida extraterrestre en nuestro sistema solar y más allá. Se sabe que la vida en la Tierra prospera en ambientes extremos, como los fondos marinos oscuros y fríos, donde la vida se sostiene gracias a fuentes hidrotermales y química.

Con un océano subsuperficial que potencialmente contiene agua líquida, nutrientes y energía, Europa se presenta como uno de los lugares más prometedores para la búsqueda de vida extraterrestre dentro de nuestro propio sistema solar. Las futuras misiones espaciales, como la misión Europa Clipper de la NASA programada para la década de 2020, están diseñadas para explorar este mundo misterioso y responder preguntas fundamentales sobre su habitabilidad.

El descubrimiento del océano de Europa en 1998 marcó un hito en nuestra comprensión del cosmos y sus potenciales para la vida más allá de la Tierra. Nos recordó que el universo es vasto, complejo y lleno de maravillas que aún están por descubrir.

A medida que continuamos explorando el espacio y desentrañando los misterios de mundos distantes, como Europa, nos acercamos cada vez más a responder una de las preguntas más fundamentales de la humanidad: ¿Estamos solos en el universo? Y aunque las respuestas pueden llevarnos décadas o incluso siglos, cada descubrimiento nos acerca un poco más a comprender nuestro lugar en el cosmos y la asombrosa diversidad de la vida que podría existir más allá de nuestro pequeño rincón del universo.

No dejes de participar en este crowdfunding tan importante.

 

Deja tu comentario!