Murero, un importante yacimiento fósil

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Si la clave de la supervivencia es la adaptación está claro que estos organismos no lo hicieron del todo bien. Los trilobites, que es de quienes vamos a hablar, son el segundo grupo de organismos fósiles más conocidos dentro y fuera de la comunidad científica. Son, a su vez,  un grupo extinto, cuya vida se desarrolló en los mares del Paleozoico que se ha conservado extremadamente bien debido a su exoesqueleto o caparazón.

TEXTO POR RAQUEL MARTÍNEZ CANTÓ
ILUSTRADO POR ANGYLALA
ARTÍCULOS
PALEONTOLOGÍA | TRILOBITES | TURISMO CIENTÍFICO
5 de Enero de 2017

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Estos artrópodos vivieron hace casi 300 millones de años, que es el periodo de tiempo entre el Cámbrico y el Pérmico. Su tamaño es muy variado, desde un par de milímetros hasta cerca de un metro, y debe su nombre a los tres lóbulos longitudinales que dividen su cuerpo.  Además, estos organismos fueron de los primeros en desarrollar un sistema visual que constaba de ojos compuestos similares a los que encontramos en los insectos actuales. Cabe destacar su capacidad para enrollarse sobre sí mismos, como los milpiés. 

Los trilobites necesitaban mudar periódicamente su coraza por otra de mayor tamaño para poder crecer. Es posible que fuesen más de diez las mudas que tuviese cada individuo, todas susceptibles de fosilizar.

Os explico esto por si había algún despistadillo que no recordaba cuatro cositas de estos organismos, unos preciosos bichillos, ya sabéis. Pero, ¿qué pinta Murero con estos trilobites tan famosos? Seguro que si tenéis algo de intuición ya sabéis por donde voy. Murero es una población que se encuentra situada al sureste de  la provincia de Zaragoza y cuenta con el mayor yacimiento de trilobites del Cámbrico de la Península ibérica y uno de los más importantes a nivel mundial. Este yacimiento fue descubierto en 1862 por De Verneuil. En él se puede observar lo que llamamos explosión cámbrica, que es un hito histórico en el que la vida se diversifica en un tiempo muy breve a escala geológica.

Murero es una población que se encuentra situada al sureste de la provincia de Zaragoza y cuenta con el mayor yacimiento de trilobites del Cámbrico de la Península ibérica

En Murero se encuentran ejemplares de trilobites de un largo periodo de tiempo en el Paleozoico —¡casi 10 millones de años!— en un espesor de 200 metros en el que se alternan ambientes carbonatados y terrígenos, es decir, en esos 200 metros está representado un depósito de sedimentos y fósiles del fondo de una plataforma marina.

Pero no sólo eso, también es importante porque en Murero se puede observar perfectamente el evento Valdemiedes que provoca la desaparición de la mayoría de las especies de trilobites del Cámbrico Inferior, así como la extinción de unos animales que vivían en los arrecifes, los arqueociatos. Además de provocar esta extinción, dio lugar a una miniaturización de los invertebrados con esqueleto, que se conoce como efecto Lilliput. Pero este efecto pasó y los trilobites recuperaron su tamaño normal en la parte final del evento.

Esta localidad es muy importante porque en ella se han descrito unas 70 especies y 30 géneros distintos gracias a la conservación excepcional que se dio en la zona. Aún a día  de hoy están en estudio muchos ejemplares que pueden dar otros géneros o especies diferentes. Algunas especies han sido descritas por primera vez aquí como Paradoxides mureroensis, como se puede deducir del nombre. Este hecho convierte al yacimiento en «localidad tipo», título que se le da a las localidades o zonas donde se describe un fósil por primera vez y que será referencia para reconocer otros ejemplares.

Esta localidad es muy importante porque en ella se han descrito unas 70 especies y 30 géneros distintos gracias a la conservación excepcional que se dio en la zona

Aquí tenéis ejemplares de trilobites que se pueden encontrar a lo largo de la ruta, en los bordes del camino incluso.

Coloquialmente se conoce al yacimiento como la Capilla Sixtina de los trilobites. Puede parecer algo exagerado, pero solo el que lo ha visitado puede entender el por qué de este apelativo.  Por ello, desde aquí invito a todo aquel que le guste hacer senderismo, o que le guste la paleontología, o que simplemente tenga tiempo libre, que pase por allí para comprobar por él mismo si está de acuerdo con esta afirmación.

A lo largo de todo el recorrido hay carteles explicativos muy claros para que se entienda fácilmente por todas las edades, lo que lo hace muy instructivo para niños curiosos y padres inquietos. Desde aquí no queda más que animaros a ir y pediros que compartáis vuestras experiencias.

¿Estás seguro que no quieres salir ahora mismo corriendo a descubrirlo?

Carteles informativos que podemos encontrar a lo largo de la ruta.
Carteles informativos que podemos encontrar a lo largo de la ruta.

 

Para más información: Proyecto Murero.

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