Abrid bien ojos, atended con todos los sentidos y preparaos para sentir la belleza en vuestros corazones y la tristeza desgarradora de lo que vamos a perder.

Manta Ray es una canción creada para el documental Racing Extinction. Compuesta por J. Ralph y Anohni (cantante conocido anteriormente como Antony and The Johnsons) ha sido nominada para los Premios Oscar de la Academia 2016 a la Mejor Canción Original.

Esta obra maestra es una oda al conservacionismo e insta a la humanidad a no destruir la naturaleza. En particular trata sobre el plancton, organismos esenciales para la vida en nuestro planeta, y que, tal y cómo se advierte en el documental, en 100 años perderemos el 50% de las especies de la tierra. 

La letra original de la canción dice:

In the trees
Between the leaves
All the growing
That we did

All the loving
And separating
All the turning
To face each other

I divide
In the sky
In the the seams
Between the beams

All the loving
And separating
All the turning
To face each other

Without biodiversity
I'm nothing
It's like I never
Existed

Without my home
With no reflection
I cease to exist 

And my children
Are dying now
Inside me

All I love
All I know
All I've known

I am dying now
Inside me
My children

Vale la pena traducir estas sencillas palabras para apreciar los preciosos versos:

En los arboles
Entre las hojas
Todo el crecimiento
Que hicimos

Todo el amor
Y separando
Todo el giro
Enfrentarse

Yo divido
En el cielo
En las costuras
Entre las vigas

Todo el amor
Y separando
Todo el giro
Enfrentarse

Sin biodiversidad
no soy nada
Es como si nunca
Existió

Sin mi casa
Sin reflexión
Dejé de existir

Y mis hijos
Están muriendo ahora
Dentro de mí

Todo lo que amo
Todo lo que sé
Todo lo que he sabido

Me muero ahora
Dentro de mí
Mis hijos

Para la letra de la canción Anohni se inspiró en la llamada de apareamiento del último superviviente de la especie de ave Moho braccatus, endémico de las islas Hawaianas, ahora extinto. El último individuo era macho y su canto fue grabado por el Laboratorio Cornell de ornitología cantando una llamada de apareamiento a una hembra que nunca vendría. Murió en 1987.

Aunque los humanos sintamos que la Tierra nos pertenece y que podemos hacer lo que nos dé la gana como si todo esto no fuera con nosotros, hemos de ser conscientes de que nuestro hogar, si es que podemos llamarlo así después de cómo lo tratamos, no son solo las cuatro paredes de hormigón entre las que vivimos y nos sentimos seguros: nuestro verdadero hogar es la Tierra. Nuestro planeta da sentido al ser humano porque lo somos debido a todo lo que nos rodea, al medio del que todos procedemos y que supuso el origen de todas las especies que la habitamos.

Espero que esta obra de arte no te deje impasible, que remueva tus entrañas como lo ha hecho conmigo y que juntos busquemos la manera de cambiar las cosas.