Todos los años, las redes se inundan de comentarios y de fotos de gente enmascarada como si fuesen científicos ilustres en esta fecha tan señalada. Pero, ¿qué pasó realmente ese día? ¿Por qué la gente se sigue reuniendo todos los años en las calles con máscaras de Ramón y Cajal? Quizás para entenderlo tengamos que remontarnos al año 2018 y comprender lo que realmente sucedió. 

A principios de ese mismo año, nació una humilde iniciativa ciudadana independiente formada por científicos que estaban convencidos de que era necesario mejorar la interacción entre científicos y políticos para que la ciencia y el conocimiento científico fuesen una fuente de información a tener en cuenta a la hora de crear nuevas leyes. Poco después de que naciese la iniciativa, los científicos ya se habían reunido con la Mesa del Congreso de los Diputados para proponer un primer encuentro entre científicos y políticos tras darse cuenta de todo lo que estaba sucediendo en diversos países de nuestro entorno. Por ejemplo, en Australia, desde 1999 los parlamentarios se reúnen anualmente con 200 científicos para promover el papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad y en la toma de decisiones políticas. Además, parlamentos de países como Reino Unido, Francia, Alemania e incluso el Parlamento Europeo disponen de una oficina permanente de asesoramiento científico y tecnológico desde los años 80 y 90 para informar a los parlamentarios sobre las evidencias científicas de numerosos temas de relevancia social que facilita mucho su difícil trabajo a la hora de tomar decisiones políticas en cuestiones tan importantes. 

Pues bien, la iniciativa generó tanto entusiasmo entre los políticos que se decidió por unanimidad con el apoyo de todos los grupos parlamentarios celebrar un primer encuentro los días 6 y 7 de noviembre de ese mismo año con motivo de la conmemoración del 40 aniversario de la Constitución. Los científicos trabajaron mano a mano con los diputados y escogieron doce temas de distintas áreas científicas, como inteligencia artificial, contaminación por plásticos, conciliación familiar o prevención activa del suicidio, sobre los que 24 técnicos de asesoramiento científico trabajaron durante varios meses recabando evidencias tras rigurosas revisiones de numerosos informes científicos y diversas entrevistas con expertos reconocidos en el campo de diversos sectores como, por ejemplo, la academia, ONG o empresas para tener un panorama mucho más amplio. De esta forma, los asesores científicos fueron capaces de identificar las evidencias en cada uno de estos temas para comunicar posteriormente a los diputados cuál es el consenso de la comunidad científica en un lenguaje comprensible para que pudieran legislar con más información sobre importantes temas que nos atañen a todos. El Parlamento Europeo, por ejemplo, fue la primera institución en proponer una regulación general sobre los robots gracias al asesoramiento científico.

Se trataba realmente de un gran desafío, tanto para los científicos como para los políticos, pero al mismo tiempo todos estábamos muy ilusionados porque sabíamos que poner el conocimiento a disposición de la gestión pública suponía una gran oportunidad para toda la sociedad. Es por ello por lo que todos los años, políticos y científicos, lanzamos fuegos artificiales que forman en el cielo “CEEP” (Ciencia en el Parlamento) cerca del Congreso para rememorar una jornada que simboliza algo tan especial. Todos estábamos convencidos, y aún lo estamos, de que si somos capaces de transmitir los nuevos descubrimientos científicos y avances tecnológicos a la sociedad de una forma comprensible para ella estaremos creando una sociedad mejor informada y mucho más libre porque, como decía Rosalind Franklin, la ciencia y la vida ni pueden ni deben estar separada.

#CienciaenelParlamento es una iniciativa ciudadana independiente que tiene como objetivo que la ciencia y el conocimiento científico sean una de las fuentes de información en la formulación de propuestas políticas. Los próximos días 6 y 7 de noviembre se celebrará el primer encuentro donde 24 técnicos de asesoramiento científico expondrán y debatirán con políticos y expertos las evidencias científicas recabadas sobre doce temas de relevancia social en el Congreso de los Diputados con motivo de la celebración del 40 aniversario de la Constitución.

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