El gen nemuri, inductor del sueño en la enfermedad
Identifican en moscas de la fruta un gen, llamado nemuri, cuya proteína se secreta para estimular el sueño y promover la supervivencia tras una infección. Los resultados de este estudio evidencian el hecho de que dormir acelera la recuperación de la enfermedad.
Una tercera parte de nuestras vidas la pasamos durmiendo. Demasiado tiempo como para no sentir curiosidad por estudiarla. Las moscas de la fruta (Drosophila melanogaster) son un buen modelo para ello, pues comparten un ritmo circadiano de veinticuatro horas muy similar al nuestro y cerca del sesenta por ciento de sus genes tienen sus análogos en genes humanos.
Ahora, gracias a un nuevo estudio publicado este viernes 1 de febrero en Science, sabemos de la existencia de un gen en estas moscas que induce sueño, pero que, a la vez, también presenta acción antimicrobiana. Se trata del gen apodado como nemuri, «dormir» en japonés.
Los autores, de la Universidad de Pensilvania, analizaron más de ocho mil proteínas que se producían en exceso durante el sueño de estos insectos, pero solo una de ellas los arrullaba: NEMURI. Realizando varios experimentos, comprobaron que aquellas moscas que presentaban esta proteína en demasía se echaban más siestas durante el día, dormían más por la noche y no eran tan fáciles de despertar como las que carecían de NEMURI —dieciocho por ciento del grupo que sobreproducía esta proteína se despertaron frente al noventa y cuatro por ciento de las que no presentaban producción alguna de esta—. Además, se comprobó que la proteína presenta actividad bactericida y ayuda a las moscas infectadas por bacterias a sobrevivir más tiempo.
La producción de NEMURI aumenta tanto en la enfermedad como en otros tipos de situaciones de estrés, por ejemplo, la privación del sueño. Dormir es el mecanismo que tenemos los animales para concentrar nuestros recursos en aumentar nuestras defensas y poder combatir infecciones. Todavía queda saber cuál es el mecanismo de esta proteína recién identificada, pero, sin duda, cada vez estamos más cerca de desvelar los misterios que subyagan al caer los párpados y dejar volar la mente.
Desarrollan un dispositivo flexible a partir de disulfuro de molibdeno (MoS2) capaz de transformar las ondas electromagnéticas del entorno en energía eléctrica.
Consiguen traducir las señales neuronales de la corteza auditiva humana en un discurso preciso e inteligible a partir de sintetizadores de voz e inteligencia artificial.
Hallan ciento treinta y un genes bacterianos que confieren resistencia a antibióticos en un área remota del Ártico. Entre ellos, uno se encontró por primera vez en la India, por lo que ha debido de viajar aproximadamente trece mil kilómetros.
Identifican en moscas de la fruta un gen, llamado nemuri, cuya proteína se secreta para estimular el sueño y promover la supervivencia tras una infección. Los resultados de este estudio evidencian el hecho de que dormir acelera la recuperación de la enfermedad.
