En los viajes y expediciones científicas, la naturaleza experimentó una evolución que va desde la fantasía hasta la llegada de un nuevo sentimiento de la naturaleza que defenderían las figuras más destacadas de un incipiente Romanticismo, uniendo la mirada más analítica de las ciencias, con la exaltación de los sentidos de artistas y pintores. En el caso de la naturaleza americana, debemos remitir directamente a Humboldt como precursor de esa idea. Tras realizar su expedición por América Latina, Humboldt se propuso propagar su conocimiento por todo el mundo. Entendamos que, en ese momento, América era una región casi desconocida y salvaje. El viaje no fue nada fácil y Humboldt se propuso registrar en su cuaderno cada detalle de aquella naturaleza exuberante. Sus dibujos hechos sobre el terreno sirvieron a muchos artistas para que la fisionomía de los trópicos fuera, por fin, palpable para los europeos.

Desde entonces, bajo la influencia de Humboldt, la ilustración de América vivió una renovación fundamental hacia una representación artística basada en la información científica. En siglos anteriores habían proliferado las imágenes de leyenda y fantasía que provenían de la tradición medieval, en las que el continente americano se representaba como un paraíso terrenal, tierra de caníbales o de seres monstruosos. Con la teoría de Humboldt del «Cuadro de la Naturaleza» (Naturgemälde), en el que toda la información científica se refleja a golpe de vista en una pintura de paisaje, el arte se ponía al servicio de la ciencia. Por otra parte, a través del conocimiento de formas exóticas de la naturaleza, sobre todo de las plantas, también conseguía Humboldt enriquecer los registros de la pintura europea, cuyos artistas empezaron a buscar nuevos escenarios en los trópicos, viajando a estas regiones todavía desconocidas de la Tierra.

Humboldt consiguió que científicos y artistas se unieran en favor del conocimiento de la naturaleza. Creía en la ciencia que necesitaba del arte para sentir la naturaleza, con el fin de entender plenamente lo que estaba siendo observado, y de esa forma también mostró los paisajes americanos a Europa. Humboldt se convirtió así en el gran sintetizador de la visión analítica estricta, comúnmente asociada a las ciencias naturales, y la visión artística del pintor, cuyo ánimo es sacudido por el espectáculo sublime de la naturaleza. Artes y ciencias interconectadas para difundir el conocimiento.

El libro Arte y ciencia en la pintura de paisaje: Alexander von Humboldt analiza la vida de este personaje en torno a esa idea, ¿quieres saber cómo consiguió Humboldt fusionar las artes y las ciencias para difundir el conocimiento? El día 11 de abril a las 19:00 en la histórica Residencia de Estudiantes (c/Pinar, 21) hablaremos sobre el legado de Humboldt, su vinculación con España y debatiremos sobre las posibilidades del arte y la ilustración para difundir el conocimiento científico.

Participarán en esta mesa redonda:

—Elisa Garrido Moreno, historiadora de la ciencia a través del arte.  Hizo su tesis en el CSIC sobre Alexander von Humboldt. En la actualidad es investigadora posdoctoral en Humanities in the European Research Area.
—Josefina Gómez Mendoza, catedrática de Geografía (UAM)
—Miguel Ángel Puig-Samper, profesor de investigación (Instituto de Historia-CSIC)
—Enrique Royuela, director y editor de la revista Principia.

Para los primeros en llegar y comprar el libro, tenemos un regalo sorpresa, único y exclusivo, hecho por Principia y, además, sorteamos un ejemplar de libro a través de Twitter.

¡Allí nos vemos!