La Unión Astronómica Internacional ha publicado esta semana un comunicado con respecto a proyectos como Starlink de SpaceX, Proyecto Kuiper de Amazon o Facebook Athena entre otros que pretenden enviar conjuntos de satélites, también llamados constelaciones de satélites, para dar servicio de internet a zonas que aún no poseen el servicio de banda ancha por su inaccesibilidad.
El comunicado explica que aunque aún no se puede entender bien el impacto de estas constelaciones de satélites sobre el cielo nocturno, se teme por la amenaza que pueden suponer para la conservación de un cielo oscuro y sin interferencias en las observaciones en el rango de las ondas radio. Lo cual indica que no sólo es esencial para avanzar en el entendimiento del universo, sino para la protección de un recurso de la humanidad y para la protección de la vida salvaje nocturna. Y recuerda que parte de los últimos avances en radio astronomía, como la primera imagen de un agujero negro, ha sido gracias al esfuerzo de salvaguardar el cielo de interferencias en el campo de las observaciones en radio.
Imagen de las trazas dejadas por la constelación de satélites de Starlink en una observación del grupo de galaxias NGC 5353 el día 25 de mayo. Victoria Girgis, Lowell Observatory.
La organización insta a los legisladores, empresas y todas las partes involucradas en trabajar junto con la comunidad astronómica para analizar y entender el impacto de estas constelaciones de satélites, y ya que no existe actualmente una legislación al respecto colaborar para el beneficio de todas las partes
De los proyectos que se citan en el comunicado por ahora sólo se ha puesto en marcha la misión Starlink de la empresa SpaceX lanzándose el pasado 24 de mayo 60 satélites desde Cabo Cañaveral para ponerlos en órbita a una altura de 550 km. El proyecto parece ser que pretende lanzar cerca de 12 000 satélites para 2020 con la intención de ofrecer conectividad por todo el planeta de forma fiable y asequible, según afirma la nota que prensa que publicó SpaceX.
La IAU por su parte llama la atención sobre los datos: «hasta este año el número de este tipo de satélites estaba por debajo de los 200 pero su número se está incrementando ahora rápidamente». Puntualizando que debido al metal del que están hechos son altamente reflectantes, y aunque es difícil observarlos sin instrumentación, su brillo puede interferir en la sensibilidad de las observaciones desde tierra de grandes telescopios.
Según las estimaciones realizadas, aun considerando un cambio climático leve, Siberia tendría un clima más suave y templado en 2080, siendo más atractivo para el asentamiento humano.
Se ha podido relacionar en ratones la alteración de sus bacterias intestinales con la inflamación y desarrollo de tejido fibroso en tumores mamarios hormonales. Pudiendo ser en el futuro un posible biomarcador para la dispersión del cáncer.
Un cambio genético ocurrido hace unos 450 millones de años en una proteína que interacciona con la insulina, podría ser la causa de que los humanos podamos ingerir dietas ricas en azúcares.