La playa de la que os voy a hablar es mucho más que una playa, es un parque natural declarado en 1986, ¡ya hace años! Además, también se ha clasificado como punto de interés geológico en el catálogo del Instituto Geológico y Minero de España. Y es que en la zona se puede observar la desembocadura del río Pas, formando una ría. Es por la confluencia de estas corrientes con las corrientes litorales lo que produce una disminución de la energía y, por tanto, que se depositen los materiales transportados dando lugar a la formación de una flecha arenosa. Lo más impactante es la crecida de estos materiales, movidos principalmente por los vientos del noroeste, formando finalmente un campo de dunas como el que hoy podemos ver. De ahí precisamente toma el nombre el parque natural, de las dunas de Liencres.

Por tanto, desvelo ya el misterio, hablamos de una playa peculiar, muy cerca del municipio de Piélagos, en la localidad de Liencres, al oeste de Santander. ¡Y claro que te puedes bañar en ella! Es una playa bastante completa, con todo lo que se le suele pedir a un lugar donde vas a pasar el día y bañarte, como comentábamos al principio, pero con algo más para aquellos que son curiosos o a los que le gusta disfrutar de un paisaje diferente.

 Lo más común es que desde donde dejas el coche hasta la misma playa tengas que pasar por un pinar. Si te fijas bien, esa molesta arena suelta que te llena los pies proviene del cordón dunar sobre el que se ha establecido el pinar. Entre el final de los años 40 y el inicio de los 70 la zona más extensa de la duna se reforestó en sucesivas acciones para fijarlas y que no provocasen problemas. Para ello se utilizaron distintas especies de pinos (si os gustan los nombres científicos de las plantas, os comento que fueron Pinus pinea, Pinus pinaster y Pinus radiata principalmente).

Pero esta no es la única zona dunar que se puede pasear en el área del parque, en la zona estuarina se forman actualmente las barreras que son el alimento de las nuevas dunas, que no contienen vegetación aún. De todas formas, hay algunas zonas que ya cuentan con métodos de fijación, aunque no se han plantado expresamente para ello, sino que han crecido de forma natural.

Cabe destacar, y por si os gusta fijaros más allá, que estas dunas se asientan sobre materiales cretácicos (sí, aquellos sobre los que andaban todavía los dinosaurios). Aunque cuesta mucho de ver por la amplitud tan grande de la zona dunar.

Si lo que os gustan son los animales, en el parque natural hay una gran diversidad faunística, donde predomina la fauna invertebrada con todo tipo de alimentación, que sirven como alimento a la población vertebrada más importante, los reptiles (algo que aquí destaca por la escasa distribución geográfica que tienen los reptiles habitualmente).

Como podéis ver, los ámbitos dunares son muy curiosos e importantes. Además, no es el único parque natural dunar de España, ¿conocéis alguno más? Yo os nombro Guardamar, pero ya es misión vuestra informaros de más.

Foto de portada: Wikipedia