Una bacteria es la responsable de las propiedades anticancerosas del brócoli
La especie Bacteroides thetaiotaomicron , habitual en la microbiota humana, transforma compuestos vegetales del brócoli en sustancias protectoras contra el cáncer.
El consumo de verduras como el brócoli o la coliflor, pertenecientes al género Brassica, se ha asociado a un menor riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer. Parece ser que estas propiedades anticancerígenas se deben a los compuestos, isotiocianatos, que se producen en la digestión de algunas bacterias de la microbiota humana, a partir de los glucosinolatos presentes en estas verduras.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Standford y la Universidad de Princeton, han estudiado a la especie Bacteroides thetaiotaomicron, abundante de la microbiota humana, consiguiendo identificar el conjunto de genes de este microbio que intervienen en el metabolismo de los glucosinolatos.
En la fase de experimentación se utilizaron ratones a los que se les colonizó la microbiota con cepas manipuladas en las que no había presencia del conjunto de genes identificado. Mientras que a un segundo grupo se les había aportado el microbio en su estructura genética original. Se comprobó que los primeros tenían niveles más bajos de isotiocianatos en su tracto digestivo respecto a los segundos. Además, en el estudio se obtuvo que al aportar el conjunto de genes identificado a bacterias de la microbiota que originariamente no realizan la digestión de los glucosinolatos, es posible que los metabolicen generando isotiocianatos.
Los resultados de esta investigación, que han sido publicados en la revista Cell, suponen un avance en la compresión de los mecanismos genéticos y bioquímicos de las bacterias, y cómo pueden ser modificadas genéticamente para tratar y prevenir enfermedades en los humanos.
La especie Bacteroides thetaiotaomicron , habitual en la microbiota humana, transforma compuestos vegetales del brócoli en sustancias protectoras contra el cáncer.
La proteína pTau181 se encuentra en concentraciones más altas en enfermos de Alzheimer frente a los enfermos de demencia frontotemporal, que presentan niveles similares a los de las personas sanas.
El uso de bioestimuladores permite a las bacterias degradar los contaminantes y transformarlos en sustancias no tóxicas. El procedimiento desarrollado conduce a un nuevo planteamiento en los tratamientos de las aguas para su descontaminación.