En el aniversario de su fallecimiento, recordamos a Margarita Salas, pionera de la biología molecular en España y una de las científicas más influyentes del siglo XX. Su trabajo no solo impulsó importantes avances en genética y biotecnología, sino que también rompió barreras para las mujeres en el ámbito científico en una época en que su participación era mínima.
Margarita Salas nació en Canero, Asturias, el 30 de noviembre de 1938. Desde temprana edad, mostró una inclinación por las ciencias, en particular la bioquímica. Estudió en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licenció en Ciencias Químicas en 1961. Fue durante esta etapa que conoció a Severo Ochoa, bioquímico español y Premio Nobel de Fisiología o Medicina, quien se convirtió en su mentor. Bajo su influencia, Salas se trasladó a Nueva York para trabajar en su laboratorio en la Universidad de Nueva York, un paso que marcaría el comienzo de su carrera como investigadora en genética molecular.
La colaboración con Eladio Viñuela y el descubrimiento de la ADN polimerasa de bacteriófago phi29
A su regreso a España junto con su esposo, Eladio Viñuela, Salas comenzó a investigar en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Fue allí donde inició el trabajo que la catapultaría a la fama: el estudio del bacteriófago phi29, un virus que infecta a bacterias y utiliza una enzima denominada ADN polimerasa para replicar su material genético.
El hallazgo más importante de Salas fue descubrir que la ADN polimerasa de phi29 podía replicar el ADN de una manera extremadamente eficiente y precisa. Esta enzima permitió la amplificación de ADN en condiciones mucho más rápidas y eficaces que las técnicas tradicionales de clonación. A día de hoy, la técnica desarrollada a partir de sus descubrimientos es ampliamente utilizada en biología molecular y en genética, desde estudios de evolución hasta técnicas forenses.
Impacto en la biotecnología y en la ciencia forense
La enzima ADN polimerasa de phi29 fue una revolución para el campo de la genética, porque permitió desarrollar métodos de amplificación de ADN en laboratorio de forma rápida y precisa, lo que abrió un sinfín de aplicaciones. Uno de los usos más relevantes ha sido en la investigación genética y en la ciencia forense, donde permite identificar muestras de ADN en casos criminales a partir de cantidades muy pequeñas de material genético.
Además, su descubrimiento ha sido esencial en investigaciones de medicina, como estudios de enfermedades hereditarias, y en biotecnología, donde se utiliza para diseñar nuevas formas de manipular material genético. Su trabajo es fundamental para técnicas como la secuenciación de ADN, la clonación molecular, y el diagnóstico de enfermedades.
El legado de Margarita Salas en la ciencia y en la igualdad de género
Salas no solo dejó un impacto científico; también luchó incansablemente por abrir camino a las mujeres en un entorno científico dominado por hombres. Margarita Salas enfrentó numerosos obstáculos debido a su género, pero siempre destacó por su dedicación y excelencia científica, ganando reconocimiento internacional.
A lo largo de su vida, Margarita abogó por la igualdad de género en el ámbito científico, y se convirtió en un modelo a seguir para las generaciones futuras de mujeres investigadoras en España y en el mundo. Su historia inspira a miles de mujeres que buscan seguir una carrera científica, mostrando que la determinación y el compromiso pueden vencer las barreras.
Reconocimientos y premios
Por su contribución a la ciencia y su influencia en la biología molecular, Margarita Salas recibió numerosos premios y distinciones. Fue la primera mujer en recibir la Medalla Echegaray de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España. Además, en 2019, la Oficina Europea de Patentes le concedió el Premio al Inventor Europeo en la categoría de "Logro de toda una vida", reconociendo el impacto duradero de su investigación en la tecnología y la medicina.
Legado científico y social
El impacto de Margarita Salas en el ámbito científico y social ha trascendido las fronteras de la biología molecular. Su trabajo no solo ayudó a entender mejor los mecanismos de la vida a nivel molecular, sino que también contribuyó a fortalecer la posición de las mujeres en la ciencia.
A un año más de su fallecimiento, Margarita Salas sigue siendo una fuente de inspiración para científicos, investigadoras y estudiantes que ven en su legado una guía para avanzar en la ciencia y en la igualdad.
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