Mary Dixon nació en Killingly, Connecticut, hija de John Dixon, un granjero de origen irlandés, y Janet Kennedy. Se casó con Isaac Pike I, con quien tuvo un hijo, Isaac Pike II. Tras enviudar, contrajo matrimonio con John Kies. Después de la muerte de su segundo esposo, vivió con su hijo Daniel Kies en Brooklyn, Nueva York, hasta su fallecimiento en 1837.

En la época de Mary Kies, las guerras napoleónicas habían llevado a Estados Unidos a imponer un embargo comercial a Francia y Gran Bretaña, lo que generó una demanda de sombreros fabricados en América para reemplazar los importados. Fue en este contexto que Mary Kies ideó su innovadora técnica de tejer paja con seda y hilo para fabricar sombreros.

El 5 de mayo de 1809, Mary Kies recibió una patente por su técnica de tejido de paja, convirtiéndose posiblemente en la primera mujer en obtener una patente en Estados Unidos. Esta técnica no solo producía sombreros más resistentes, sino que también era más rentable que los métodos tradicionales, lo que la convirtió en un éxito comercial.

La técnica de tejido de paja de Mary Kies tuvo un impacto significativo en la industria de la sombrerería en Estados Unidos. Se estima que en 1810 solo en Massachusetts se produjeron sombreros de paja por un valor de más de $500,000, una cantidad considerable para la época. A pesar de este éxito comercial, Mary Kies no obtuvo grandes beneficios financieros de su invención.

Sin embargo, su trabajo no pasó desapercibido. Dolley Madison, esposa del presidente James Madison, envió una carta elogiando a Kies por su invención. Este reconocimiento fue un testimonio de la importancia de su contribución a la industria y la economía de Estados Unidos.

El 5 de mayo de 1809, Mary Kies recibió una patente por su técnica de tejido de paja, convirtiéndose posiblemente en la primera mujer en obtener una patente en Estados Unidos.

La historia de Mary Dixon Kies es un recordatorio del papel fundamental que las mujeres han desempeñado en la innovación a lo largo de la historia. A pesar de los obstáculos y las limitaciones sociales de su época, Kies demostró que el ingenio y la creatividad no conocen límites de género.

Su legado perdura como un ejemplo inspirador para las generaciones futuras de inventores y emprendedores. A través de su determinación y visión, Mary Dixon Kies dejó una marca indeleble en la historia de la innovación en Estados Unidos y allanó el camino para las mujeres que siguieron sus pasos.

Mary Dixon Kies, con su ingenio y creatividad, se convirtió en una pionera en la historia de la innovación en Estados Unidos. Su invención de una nueva técnica de tejido de paja para fabricar sombreros no solo transformó la industria de la sombrerería, sino que también dejó un legado duradero como una de las primeras mujeres en recibir una patente en Estados Unidos. Su historia es un recordatorio de la importancia de reconocer y celebrar las contribuciones de las mujeres a la ciencia, la tecnología y la sociedad en general.