Georg Ernst Stahl: pionero de la química y defensor del «vitalismo»

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Georg Ernst Stahl (22 de octubre de 1659 - 24 de mayo de 1734) fue un destacado químico, médico y filósofo alemán cuya influencia en la ciencia de su tiempo fue profunda y duradera. Su apoyo al vitalismo y su teoría del flogisto marcaron una era en la química antes de que esta última fuera reemplazada por las teorías modernas de la combustión.

TEXTO POR QUIQUE ROYUELA
ILUSTRADO POR AMEER MONEO
ARTÍCULOS | EFEMÉRIDES
HISTORIA DE LA CIENCIA | QUÍMICA
24 de Mayo de 2024

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Stahl nació en Ansbach, en el Sacro Imperio Romano Germánico. Desde joven mostró un gran interés por las ciencias naturales, lo que le llevó a estudiar medicina en la Universidad de Jena, donde se graduó en 1684. Durante su estancia en Jena, Stahl se empapó de las ideas médicas y filosóficas de la época, incluyendo las teorías de Paracelso y Jan Baptist van Helmont, quienes influyeron significativamente en su pensamiento. 

Tras completar sus estudios, Stahl se trasladó a Berlín, donde se estableció como médico. En 1694, fue nombrado profesor de medicina en la Universidad de Halle, una posición que le permitió dedicarse a la enseñanza y la investigación. Stahl era conocido por su enfoque holístico de la medicina, enfatizando la importancia de la vis vitalis o fuerza vital, una noción que creía que era fundamental para la vida y la salud. 

El vitalismo

Stahl es recordado principalmente por su defensa del vitalismo, la teoría que sostiene que los seres vivos están animados por una fuerza vital inmaterial que no puede ser explicada por la física y la química por sí solas. Esta idea contrastaba con el mecanicismo predominante, que intentaba explicar todos los fenómenos naturales en términos de causas físicas y químicas. 

Para Stahl, la vida no podía ser comprendida completamente a través de reacciones químicas o mecanismos físicos. En su opinión, la fuerza vital era responsable de los procesos biológicos que no podían ser explicados por los principios de la química inorgánica. Aunque el vitalismo ha sido reemplazado en gran medida por la biología moderna, las ideas de Stahl influyeron en el desarrollo de la fisiología y la medicina durante muchos años. 

La teoría del flogisto

La contribución más famosa de Stahl a la química fue su teoría del flogisto, una idea que dominó la química europea durante gran parte del siglo XVIII. Según esta teoría, todas las sustancias combustibles contenían una sustancia llamada «flogisto», que se liberaba durante la combustión. El residuo que quedaba tras la combustión era considerado la sustancia original despojada de su flogisto. 

Stahl utilizó la teoría del flogisto para explicar una variedad de procesos químicos, incluyendo la calcinación de metales y la respiración. En su visión, cuando un metal se calcinaba, perdía flogisto y se convertía en una cal (óxido metálico). Para recuperar el metal original, la cal debía absorber flogisto, por ejemplo, a través de la combustión de carbón vegetal en un alto horno. 

Esta teoría fue extremadamente influyente y proporcionó un marco unificado para entender los procesos de oxidación y reducción, aunque con una terminología y conceptos muy diferentes a los que usamos hoy. Sin embargo, la falta de evidencia experimental directa para el flogisto y las anomalías observadas en los experimentos llevaron eventualmente a su reemplazo por la teoría de la oxidación de Antoine Lavoisier a finales del siglo XVIII. 

La teoría del flogisto y las ideas vitalistas de Stahl fueron finalmente desechadas, pero su impacto en la ciencia no puede ser subestimado. Stahl fue un pionero que ayudó a transitar de una alquimia esotérica a una química más sistemática y experimental. Además, su insistencia en la importancia de fuerzas vitales y no materiales anticipó debates modernos sobre la naturaleza de la vida y la conciencia. 

Revisión crítica

Con el tiempo, la teoría del flogisto fue criticada por su falta de consistencia y precisión. Los experimentos de Lavoisier demostraron que la combustión implicaba una combinación con el oxígeno del aire y no la liberación de una sustancia misteriosa. Este cambio paradigmático marcó el comienzo de la química moderna, que se basa en principios cuantitativos y leyes de conservación. 

A pesar de esto, Stahl es recordado como un pensador innovador que jugó un papel crucial en la evolución de la química. Su trabajo destacó la importancia de los experimentos y la observación empírica, principios que son pilares fundamentales de la ciencia actual. 

Georg Ernst Stahl fue una figura central en la transición de la alquimia a la química moderna. Aunque sus teorías sobre el flogisto y el vitalismo fueron eventualmente superadas, su enfoque experimental y sus intentos de sistematizar el conocimiento químico y médico dejaron una marca duradera. Stahl nos recuerda que la ciencia es un proceso evolutivo, donde las ideas son constantemente probadas, refutadas y refinadas en la búsqueda interminable de comprender el mundo natural.

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