Terremotos en Lisboa: pasado, presente y futuro de un fenómeno natural

Portada móvil

El reciente terremoto en Portugal ha despertado la preocupación y la curiosidad sobre los fenómenos sísmicos en la región, especialmente en Lisboa, una ciudad marcada históricamente por uno de los terremotos más devastadores de Europa. Este último sismo, aunque de menor magnitud, nos recuerda la vulnerabilidad de la Península Ibérica ante los movimientos tectónicos. Pero, ¿qué es lo que realmente provoca un terremoto? ¿Por qué Portugal y, en particular, Lisboa, son tan propensas a estos eventos? Para comprenderlo, es esencial conocer las dinámicas geológicas que subyacen a estos fenómenos y revisar la historia sísmica de la región.

TEXTO POR ARIADNA DEL MAR
ARTÍCULOS
GEOLOGÍA | TERREMOTOS
26 de Agosto de 2024

Tiempo medio de lectura (minutos)

¿Qué es un terremoto?

Un terremoto es un fenómeno natural que se manifiesta como una sacudida repentina del suelo. Este movimiento es causado por la liberación de energía acumulada en el interior de la Tierra, normalmente a lo largo de fallas geológicas. Las fallas son fracturas en la corteza terrestre donde se produce un desplazamiento de los bloques de roca. Cuando la tensión acumulada supera la resistencia de las rocas, se produce una ruptura y la energía se libera en forma de ondas sísmicas, que se propagan desde el epicentro.

La magnitud de un terremoto, es decir, la cantidad de energía liberada, se mide en la escala de Richter. Esta escala es logarítmica, lo que significa que un aumento de un punto en la escala representa una liberación de energía diez veces mayor. Por otro lado, la intensidad del terremoto, que mide los efectos y daños sobre la superficie, se evalúa con la escala de Mercalli.

La tectónica de placas y los terremotos en Portugal

Portugal se encuentra en una zona de alta actividad sísmica debido a su proximidad a la frontera entre la placa tectónica euroasiática y la placa africana. Estas dos placas están en constante movimiento, y su interacción es la principal causa de los terremotos en la región. En particular, el área alrededor de Lisboa y el sur de Portugal es especialmente vulnerable debido a la presencia de varias fallas activas, como la falla Azores-Gibraltar.

Este movimiento tectónico no solo genera terremotos, sino que también ha contribuido a la formación del paisaje de la región a lo largo de millones de años. Las tensiones acumuladas entre las placas se liberan periódicamente en forma de terremotos, algunos de los cuales han sido extremadamente destructivos, como el famoso terremoto de Lisboa de 1755.

El terremoto de Lisboa de 1755: una catástrofe histórica

El terremoto de Lisboa de 1755 es uno de los más recordados en la historia de Europa, no solo por su magnitud, sino por el impacto cultural, filosófico y científico que tuvo. Ocurrió el 1 de noviembre de 1755 y se estima que tuvo una magnitud de entre 8.5 y 9 en la escala de Richter, lo que lo convierte en uno de los mayores terremotos jamás registrados en Europa.

El sismo no solo destruyó gran parte de Lisboa, sino que también provocó un tsunami que arrasó las costas del Algarve y de Marruecos, y se sintió en lugares tan lejanos como Irlanda y las islas del Caribe. Además, incendios masivos estallaron en la ciudad, lo que exacerbó aún más la catástrofe. Se estima que murieron entre 60,000 y 100,000 personas, y la ciudad tardó décadas en recuperarse.

Este terremoto tuvo un profundo impacto en la sociedad europea. En el ámbito filosófico, puso en duda la idea de un mundo ordenado y justo bajo la providencia divina, lo que influyó en pensadores como Voltaire. En el campo de la ciencia, impulsó el estudio de la sismología, ya que los investigadores comenzaron a tratar de entender las causas de tan destructivo evento natural.

¿Por qué Lisboa es vulnerable a los terremotos?

Lisboa, al igual que otras regiones de Portugal, es vulnerable a los terremotos debido a su ubicación geológica. La ciudad se encuentra cerca de la mencionada falla Azores-Gibraltar, una zona de convergencia entre las placas euroasiática y africana. Este límite de placas es una de las zonas de subducción más importantes del Atlántico, donde la placa africana se desliza bajo la euroasiática, creando tensiones que, cuando se liberan, pueden generar terremotos.

Además, Lisboa está construida sobre un terreno que amplifica las ondas sísmicas. Gran parte de la ciudad se asienta sobre sedimentos aluviales, que son menos estables que la roca sólida. Esto significa que, durante un terremoto, el suelo puede vibrar más intensamente, aumentando el daño potencial a las estructuras.

Las lecciones aprendidas del terremoto de 1755

El terremoto de Lisboa de 1755 dejó lecciones importantes que siguen siendo relevantes hoy en día. En primer lugar, destacó la necesidad de construir edificios resistentes a los terremotos. Después del terremoto, el Marqués de Pombal, que lideró la reconstrucción de la ciudad, implementó nuevas normativas de construcción. Los edificios se diseñaron con estructuras de madera conocidas como "gaiola pombalina", que proporcionaban mayor flexibilidad y resistencia a los movimientos sísmicos.

Otra lección clave es la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante desastres. Aunque la tecnología ha avanzado considerablemente desde 1755, la preparación para terremotos sigue siendo crucial. Esto incluye la educación de la población sobre cómo actuar durante y después de un terremoto, así como la implementación de sistemas de alerta temprana.

El riesgo sísmico en la Portugal moderna

Hoy en día, Portugal sigue siendo una región sísmicamente activa, y Lisboa, en particular, sigue siendo vulnerable a futuros terremotos. Aunque no se puede predecir exactamente cuándo ocurrirá el próximo gran terremoto, los científicos utilizan una combinación de monitoreo sísmico, modelado geológico y estudios históricos para estimar el riesgo.

Portugal cuenta con un sistema de vigilancia sísmica que monitorea continuamente la actividad tectónica. Este sistema permite detectar pequeños terremotos y puede proporcionar advertencias tempranas que podrían ser cruciales para salvar vidas. Además, las normativas de construcción en Portugal han evolucionado para garantizar que los edificios sean más resistentes a los terremotos, aunque todavía queda mucho por hacer en términos de refuerzo de infraestructuras más antiguas.

Preparándonos para el futuro

Dado que Lisboa y otras regiones de Portugal seguirán enfrentando el riesgo de terremotos, es vital que tanto las autoridades como la población estén bien preparadas. Esto incluye no solo la construcción de edificios resistentes, sino también la planificación urbana que tenga en cuenta la posibilidad de terremotos y tsunamis.

Además, la educación pública sobre cómo actuar durante un terremoto es fundamental. Las campañas de concienciación pueden enseñar a las personas las mejores prácticas, como "agacharse, cubrirse y agarrarse", para protegerse durante un sismo. La preparación adecuada puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte en caso de un terremoto.

Los terremotos, como el que recientemente sacudió Portugal, son recordatorios de la fuerza incontrolable de la naturaleza y de la importancia de estar preparados. La historia del terremoto de Lisboa de 1755 nos enseña que los terremotos no solo tienen el poder de destruir ciudades, sino también de cambiar el curso de la historia. A medida que avanzamos, es crucial que utilicemos los conocimientos científicos y las lecciones del pasado para mitigar los riesgos y proteger a las futuras generaciones. Lisboa y Portugal en general siguen siendo vulnerables, pero con preparación, tecnología y educación, podemos reducir el impacto de estos inevitables fenómenos naturales.

Principia Magazine cumple diez temporadas

 

Deja tu comentario!