Fernando Gomollón-Bel

Estudió Química en Zaragoza y París y, tras varios años viviendo una experiencia conocida como "tesis" (la de Amenábar no, aunque también da miedito), ahora es doctor en Química Orgánica. Pero ha huído de los laboratorios, acabó desarrollando fobia a los matraces y una terrible adicción a los disolventes de la que todavía se está recuperando. Ahora, divulga la Ciencia a diestro y siniestro: blogs, revistas, periódicos, charlas, radio... A veces incluso sale en la tele haciendo experimentos. Desde que escribe en Principia ya no necesita ir a terapia, plasma todas sus locuras en forma de divertidos artículos. Si saca algún rato libre, Fernando escucha música, lee, viaja y ve Netflix. No necesariamente en ese orden.

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