Medea, la de las pócimas (II)

En el artículo anterior comprobamos cómo Medea era una experta botánica y una toxicóloga de primera. Su pericia queda demostrada en los preparados que suministra a Jasón a lo largo de sus aventuras en común, como, por ejemplo, los que causan somnolencia (narcóticos). Estos aparecen cuando duerme al dragón que vigila al vellocino o a Pelias, tío de Jasón, antes de que sus hijas lo descuarticen.

Medea también era una experta en drogas psicotrópicas, porque —según Apolodoro— la muerte de Talo, el cretense, fue provocada con drogas que lo volvieron loco. La toxicología de las plantas era un arte en el que despuntaba Medea, y hemos comprobado que era una experta envenenadora. Y así aparece cuando envenena el vestido y las joyas que envía como regalo a la princesa Glauce. En Las Metamorfosis de Ovidio, recolecta hierbas para crear un filtro de juventud para el padre de Jasón, Esón, al que previamente había narcotizado. Y por último, tenía gran conocimiento de ciertas drogas que podían curar la esterilidad. Ya que ese es el motivo por el cual la acoge Egeo cuando huye de Corinto, después de haber asesinado a sus hijos.

Desde esta perspectiva, la de saber para qué servían las sustancias, pócimas y filtros que usó Medea, podríamos aventurarnos entonces a poner nombre a las drogas que utilizaba (las plantas de las que las extraía). Parece lógico suponer que Medea podría haber estado usando la amapola (Papaver), presente en todo el Mediterráneo, y muy común en la cultura griega. De la amapola se extrae el opio o adormidera, y con estas destilaciones se pueden elaborar sus poderosas pócimas narcóticas. Y estas serían las usadas tanto en la aventura de vellocino como en el asesinato de Pelias.

Seguramente, la fama de maga que podía invocar monstruos o dominar la luna, entre otros prodigios, podría ser producida por utilizar plantas psicotrópicas como las daturas (beleño, estramonio o mandrágora) también muy conocidas en la antigua Grecia, y que se usaban tanto para conseguir efectos alucinógenos como narcóticos.

En el mundo griego existía conocimiento las daturas (Datura), plantas que servían tanto para finalidades médicas como para usos mágicos y religiosos. Su dosificación es bastante difícil incluso hoy en día, ya que las diferentes partes de la planta contienen diferentes cantidades de alcaloides, y su concentración puede variar en función de la época del año. De ahí las especificaciones tan concretas cuando Medea recolecta las hierbas para rejuvenecer al padre de Jasón. Debe cortarlas, unas enteras, otras por el tallo, o recoger las semillas. Generalmente, las semillas, son las que contienen mayor cantidad de alcaloides. Además, el mundo griego, tanto en su faceta científica como en la mágica, empleó de manera habitual la mandrágora o la ruda, como ya vimos en el artículo de Pharmakeia.

Por último, no pensemos que el uso de plantas para fines ilícitos es algo cosa del pasado. Ya que, y actualizando estos datos, hoy en día podríamos hablar de la burundanga o aliento del diablo, que es un preparado de datura, que en concreto se extrae del estramonio, y que por desgracia se ha popularizado desde hace años con fines delictivos, conocida como droga zombi, ya borra la memoria y anula la voluntad.

Como vemos, el uso de las plantas con fines ilícitos no solo pertenece al mundo de Medea. La realidad muchas veces supera a la mitología.

Referencias

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—CARO BAROJA, J. Ritos y mitos equívocos. 1989, Madrid. Ediciones Istmo, SA.
—CARO BAROJA, J. Las brujas y su mundo. Un estudio antropológico de la sociedad en una época oscura. 1997. Madrid, Alianza Editorial
—CAROD-ARTAL, F.J. Plantas psicoactivas en la antigua Grecia. Aceptado: 16 agosto 2012 © 2013 Sociedad Española de Neurología. Neurosciences and History. 2013.  Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud. Universitat Internacional de Catalunya (UIC), Barcelona.
—CHOLLET, M. Sorcières. La Puissance invaincue des femmes. 2019, París. Editeur Zones.
—FEDERICCI, S. Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpos y acumulación originaria. 2010, Madrid, Traficantes de Sueños.
—HESIODO, Teogonía, 602-612 y Trabajos y Días 90-105 (en torno 700 a. C.).
—M. MÉRIDA JIMÉNEZ, R. El gran libro de brujas. Historias y conjuros de las mujeres más temidas por el poder. 2014. Barcelona. RBA Libros S.A.
—María Penalva. Brujas, diosas y científicas V. La Mandrágora. Principia.
—María Penalva. Brujas, diosas y científicas IV. Pharmakeia. Principia