Perseverance, ¿hubo vida en Marte?

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Si hay un adjetivo que defina el verdadero espíritu de las misiones a Marte más recientes diría que este es la perseverancia: ya no solo por la enorme complejidad que supone llegar hasta Marte y aterrizar de una pieza, sino por ser capaces de aguantar —a veces durante décadas— los rigores de un mundo hostil transmitiendo información científica de un valor incalculable que nos permite hacernos una idea de cómo fue Marte en el pasado y qué lo hizo convertirse en un mundo tan diferente al nuestro.

TEXTO POR NAHÚM MÉNDEZ
ILUSTRADO POR CATALINA PARRA
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CURIOSITY | MARTE | NASA | PERSEVERANCE | ROVER
29 de Junio de 2020

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En las últimas décadas hemos dedicado un gran esfuerzo a investigar el planeta rojo, un esfuerzo fundamentado en nuestra incesante búsqueda de respuestas que nos aclare cómo Marte pudo pasar de ser un planeta habitable, y quizás parecido al nuestro, al principio de su historia al desierto árido y frío que es hoy día.

De cumplirse los plazos, el próximo mes de julio (en teoría, el día 20) podremos asistir al lanzamiento de una de las misiones más ambiciosas de los últimos años, la Mars 2020, de la que formarán parte el rover Perseverance y el Mars Helicopter y que si todo va bien, aterrizarán en febrero de 2021 en el interior del cráter Jezero, un cráter de cincuenta kilómetros de diámetro que en su momento albergó un lago de agua estable, quizás durante millones (o decenas de millones) de años, siendo un lugar donde poder investigar la presencia de vida en el pasado remoto de Marte.

...llevará una estación meteorológica española, MEDA, que nos ayudará no solo a conocer mejor el tiempo que hace en Marte, sino a prepararnos para el futuro de la exploración humana.

Aunque por fuera nos recuerde mucho al rover anterior, el Curiosity, que aterrizó en 2012 y sigue trabajando en su superficie, hay algunas diferencias fundamentales. La primera es durante la etapa de aterrizaje: tiene que llegar a un lugar concreto donde los científicos quieren realizar la investigación, pero a veces estos lugares se encuentran en zonas escarpadas y peligrosas o con una inclinación no adecuada para el aterrizaje.

Para poder llegar lo más cerca posible al punto de aterrizaje óptimo y evitar riesgos, durante el descenso tomará imágenes que le permitan calcular su posición, comparándolas con un mapa almacenado en su memoria. En caso de dirigirse hacia un lugar peligroso para el rover, tendrá la capacidad de desviarse y aterrizar en otro más seguro, una opción que no ha tenido ninguna misión a Marte hasta la fecha.

No solo eso, sino que además vamos a poder ver desde distintos ángulos el aterrizaje de la nave, con sonido incluido, gracias a sus cuatro cámaras dedicadas a este menester, incluido el inflado del paracaídas y cómo se separa de la última etapa que le permite posarse suave sobre la superficie. En total, entre el rover y la etapa de aterrizaje la misión nos brindará imágenes con veintitrés cámaras, un récord en la exploración espacial.

Pero volvamos a lo verdaderamente importante de la misión… ¿Cuáles son sus objetivos? El primero, y quizás el más importante, es responder a la pregunta de si alguna vez la vida pudo originarse en Marte.

¿Cómo va a hacer esto? Bueno, el Perseverance aterrizará en un cráter que como dijimos antes albergó un lago, pero esta no es toda la historia, también hay un delta que se formó en la boca de un río que desembocaba en el interior del cráter Jezero.

La existencia de este delta requiere de una masa de agua relativamente estable en el tiempo, un aspecto fundamental para que haya un ambiente adecuado para el origen de la vida. Si a esto le sumamos que los cráteres pueden formar sistemas hidrotermales como los que existen en los fondos oceánicos, donde una fuente de energía mantenga una temperatura adecuada y haya un intercambio de elementos que puedan servir como sustento para la vida, tenemos un lugar más que adecuado para buscarla.

¿Pero qué vamos a buscar exactamente? Compuestos orgánicos que de una manera inequívoca hayan sido elaborados por seres vivos, e incluso vamos a escudriñar la propia textura de las rocas para intentar observar cambios que indiquen una intervención de la vida en su formación.

Si alguna de estas rocas es prometedora, podrá capturarla en su sistema de toma de muestras y almacenarla para que una futura misión robótica pueda recogerla y traerla a la Tierra para analizarla con un mayor grado de detalle en un futuro próximo.

Por supuesto, el Perseverance también dedicará una gran parte del tiempo a investigar la geología del cráter y a realizar análisis químicos e intentar ordenar los distintos eventos que han quedado registrados en el cráter desde su formación.

Además, de nuevo llevará una estación meteorológica española, MEDA, que nos ayudará no solo a conocer mejor el tiempo que hace en Marte, sino a prepararnos para el futuro de la exploración humana, ya que estudiará con detalle la radiación en la superficie del planeta, así como ayudará a crear mejores modelos de la atmósfera de Marte para predecir que tiempo hará.

La misión incluye un instrumento de pruebas conocido como MOXIE, que será capaz de generar oxígeno a partir de la atmósfera marciana, tanto para respirar como para generar combustible para los cohetes.

Y quizás una de las novedades más curiosas de esta misión es que por primera vez vamos a llevar un artilugio volador, el Mars Helicopter. Este podrá volar hasta una altura de cinco metros y desplazarse a trescientos metros alrededor del rover con hasta noventa segundos de vuelo de manera autónoma, ya que la distancia a Marte hace imposible el control a tiempo real. Lleva dos cámaras para fotografiar el suelo y para orientarse durante el vuelo.

Sin duda, la misión del Perseverance promete muchísimas sorpresas sobre el planeta rojo, y una gran cantidad de datos que nos harán que mejoremos nuestro conocimiento sobre un planeta que a veces nos parece tan conocido y otros tan inhóspito.

 

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