Ojos Negros, un recorrido por la geología y la historia

Portada móvil

¿Sabes qué son las vías verdes? Recorridos, a pie, para perderte por la naturaleza y conocer el rico patrimonio que tenemos en España. Fueron creados como trazados de ferrocarril, pero hoy están en desuso, ya sea porque nunca llegaron a montarse o porque se han desmantelado las vías. Imagina, más de dos mil seiscientos kilómetros convertidos en ciento veintitrés vías verdes por todo el país. Una cifra que no deja de aumentar cada año.

TEXTO POR RAQUEL MARTÍNEZ CANTÓ
ILUSTRADO POR GINA MARTÍNEZ
ARTÍCULOS
GEOLOGÍA | VÍA VERDE
20 de Septiembre de 2021

Tiempo medio de lectura (minutos)

¿Te animarías a hacer una ruta por una vía verde? Ahora que ya sabes de dónde viene su concepto, seguro que puedes deducir que tienen un trazado muy agradable para todo tipo de público, ya que una vía ferroviaria necesita unas condiciones muy concretas para poder establecerse. Son, por tanto, rutas con muy poca pendiente y muy fáciles de hacer, incluso por personas con movilidad reducida. Además, que esté prohibida la circulación de vehículos a motor hace que sea una zona segura para ir con niños.

Las vías verdes son recorrido a pie que fueron creados inicialmente como trazados de ferrocarril, pero que hoy están en desuso, convirtiéndose en más de dos mil seiscientos kilómetros de rutas verdes por todo el país

¿Y por dónde voy? Pues tienes muchísimas opciones, como comentaba, pero tengo una recomendación especial para ti esta vez: la Vía Verde Ojos Negros, entre Teruel y Valencia. Una de las más largas, aunque si no te ves en forma, no hace falta que la hagas completa.

Imagen corta a cielo abierto Ojos Negros. Se ven los dos orificios por donde entraba y salía el mineral para su transporte.
Imagen corta a cielo abierto Ojos Negros. Se ven los dos orificios por donde entraba y salía el mineral para su transporte. CRÉDITOS: Raquel Martínez

Ojos Negros se sitúa en la comarca del Jiloca, que quizás te suene algo más. Tiene poquitos habitantes, unos cuatrocientos, y alrededor un importante patrimonio cultural (poblados celtíberos, fortalezas de reyes, bosques con historias mudéjares pintadas…) y geológico. Y es que la comarca del Jiloca se encuentra en un valle de la cordillera ibérica, concretamente la Sierra Menera.

Tanto si vamos por la vía verde como si vamos dando una vuelta por los alrededores de la población, encontraremos resquicios de las explotaciones mineras que modificaron el paisaje. Ten en cuenta, primero de todo, que estas explotaciones provocaron la creación de la línea de ferrocarril hacia Sagunto, para abastecer de hierro a los altos hornos de allí y así conseguir acero. Esta línea fue desmantelada en los años 70 y actualmente constituye la vía verde de la que hablamos.

Toda la mineralogía de las explotaciones está basada en óxidos e hidróxidos de hierro entre materiales carbonatados con grandes cristales de dolomita y aragonito. Si viésemos el proceso de formación de este yacimiento rico en hierro, veríamos cómo las calizas ricas en este elemento del Ordovícico (de hace unos cuatrocientos ochenta y cinco millones de años) pasaron a ser dolomitas, creando grandes geodas hace millones de años. Esto se produjo por un proceso de metasomatismo, que es cuando se genera un cambio en la composición química de una roca por aportes externos de fluidos. Más adelante, en el Mioceno superior, y debido al clima tropical que había en la zona en ese tiempo – hace unos diez millones de años –, se produjo una concentración mayor de óxidos e hidróxidos de hierro. Al quedar al descubierto, con la erosión provocada por viento y agua, se han seguido acumulando y creando hidróxidos de hierro, enriqueciendo la zona.

Imagen de la pared de roca donde se aprecian los materiales del Ordovícico. Se trata de las intercalaciones rojas de dolomías que pasaron a lacasitas ricas en hierro.
Imagen de la pared de roca donde se aprecian los materiales del Ordovícico. Se trata de las intercalaciones rojas de dolomías que pasaron a lacasitas ricas en hierro. CRÉDITOS: Raquel Martínez

Es una mina a cielo abierto y se pueden ver las escombreras donde reconoceréis algunos minerales como magnesita, siderita, goethita, marcasita, pirolusita o grafito. Incluso un mineral único, la teruelita. Para que los reconozcáis: son como los cristales de Jacinto de Compostela, con dos puntas, pero en negro.

Escombrera de la mina Ojos Negros. Estudiantes de geología revisando el material de la escombrera, que quedó sin tapar, tal cual acabaron los trabajos de extracción. De ahí se ha obtenido mucha información sobre la historia de la mina. En esta zona aparecen graptolites.
Escombrera de la mina Ojos Negros. Estudiantes de geología revisando el material de la escombrera, que quedó sin tapar, tal cual acabaron los trabajos de extracción. De ahí se ha obtenido mucha información sobre la historia de la mina. En esta zona aparecen graptolites. CRÉDITOS: Raquel Martínez

La mina dejó de explotarse en los años 80 debido al problema del transporte y la caída de la industria siderúrgica en nuestro país. Cerca no tenía industria y ya en esos años los altos hornos no funcionaron más.

El paisaje modificado por la minería dota de una colorida visión que puede disfrutarse desde los miradores de la zona alta: verdes de los cultivos, verdes oscuros de los carrascales cercanos y marrones y ocres de la zona mineral explotada. Los tonos marronáceos son fruto de la mineralización que viene dada por la oxidación del componente de hierro que poseen. Podemos reconocer esta zona también por su orientación, creando una franja de noroeste a sureste de estos tonos o incluso negruzcos, si no están alterados.

¿Y qué mineralización podemos encontrar en la zona? Elementos de hierro, claro. Como la marcasita, goethita, magnesita, siderita… minerales de óxido de hierro. ¡De todo! En la vía verde puedes ver las formaciones de badlands o surcos profundos en la tierra, generados por torrentes en los materiales cuaternarios, los más actuales.

Incluso podéis adelantar un poco más del final de la vía verde y apreciar la famosa falla de Concud, que forma el borde noreste del valle del Jiloca y tiene unos trece kilómetros de longitud. Es una falla activa, de tipo extensional, es decir; que se ha producido por esfuerzos de relajación de la zona después de una tensión fuerte. Esta fractura pone en contacto materiales más jóvenes —calizas o margo-calizas— con más antiguos —sedimentos aluviales—. Un lugar muy bueno para verla es en las inmediaciones de la antigua estación de Los Baños, por donde pasa la vía de la que hablamos. ¡Ah! Como curiosidad: sabemos la edad de los materiales que contactan en la falla porque existen muchos yacimientos de mamíferos fósiles como cebras, antílopes, ciervos, rinocerontes, hipopótamos, mastodontes…

Además, pensad que la estación de Los Baños toma su nombre por un manantial, efecto de la falla de Concud que hay en la zona. Podéis imaginar que, en su momento, hubo un balneario para aprovechar esta surgencia de agua a 23 ºC, porque procede de un acuífero muy profundo.

Las vías verdes son, por tanto, zonas de interés paisajístico de las que podemos disfrutar en momentos de vacaciones en familia o cualquier día para seguir aprendiendo sobre la geología de España y sus recursos geológicos, así como disfrutar del paisaje y la fauna y flora. Recuerda que la marca vía verde está registrada y puedes identificar las rutas por su distintivo logo. ¡Así no tendrás pérdida y sabrás por donde vas!

 

 

Bibliografía:

https://www.viasverdes.com/pdf/Folleto_VV_2018.pdf

https://atafteruel.blogspot.com/2017/09/geologia-y-ferrocarril-en-la-via-verde.html

https://atafteruel.blogspot.com/2017/10/geologia-y-ferrocarril-en-la-via-verde.html

https://www.valenciabonita.es/2018/11/15/altos-hornos-de-sagunto/

https://sge.usal.es/archivos_pdf/geolodia_concud_teruel.pdf

 

https://shop.principia.io/catalogo/suscripcion-anual-principia-2021-numeros-13-y-14/
Más info: shop.principia.io o pincha en la imagen

 

Deja tu comentario!