Irène Joliot-Curie: de la ciencia brillante al compromiso social y activismo político

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El 12 de septiembre de 1897 nace en París la química y física Irène Joliot-Curie, Premio Nobel de Química por el descubrimiento de nuevos isótopos radiactivos, activista política y social y defensora de los derechos de las mujeres. 

TEXTO POR QUIQUE ROYUELA
ILUSTRADO POR MARINA VALENCIA
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FÍSICA | FÍSICA NUCLEAR | IRENE JOLIOT-CURIE | PREMIO NOBEL | QUÍMICA
12 de Septiembre de 2016

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Ser la hija de Marie Curie no fue fácil. Desarrolló gran parte de su carrera científica junto a su madre y pese a que hay quien cree que eso le abrió puertas, también le hizo vivir a su sombra y consiguió que sus logros científicos fuesen siempre comparados con los de su madre.

Desde pequeña presentó un talento excepcional para las matemáticas, claro que no es extraño ya que desde los diez años estudió en la «Cooperativa», una especie de grupo de niños que mostraban grandes aptitudes, con profesores como la propia Marie Curie, Paul Langevin o Jean Perrin.

Marie Curie en el juego de Ciencia a pares de Principia
Marie Curie en el juego de Ciencia a pares de Principia

Solo dos años después de ingresar en la Sorbona para estudiar física y matemáticas estalla la Primera Guerra Mundial y abandona sus estudios para colaborar, junto a su madre, como enfermera radiológica.

Irene Joliot-Curie con Marie Curie en un hospital de campaña - Principia
Irene Joliot-Curie con Marie Curie en un hospital de campaña

Al finalizar la guerra, en 1918, se une al Instituto del Radio como asistente de… ¿adivináis? Exacto, Henri Becquerel. Bueno, no, de Marie Curie, es que sois muy listillos.

Poco más tarde, con su doctorado finalizado y todo un trabajo sobre los rayos alfa del polonio bajo el brazo conoce a su marido, Frédéric Joliot, a quien instruye en los trabajos sobre radiactividad del laboratorio. Entre probeta y probeta, ambos se enamoran formando una de las parejas científicas más comprometidas política y socialmente jamás vistas. Por ello, los logros de uno son los del otro, y es prácticamente imposible separar las aportaciones de cada uno de ellos por separado.

Irene Joliot-Curie en el laboratorio con Frederic - Principia
Irene Joliot-Curie en el laboratorio con Frederic 

Su inquietud por el deporte, el arte o la literatura era comparable a la que sentía por la radiactividad y la transmutación de elementos, por la búsqueda de radioisótopos artificiales, en definitiva, su amor por la física nuclear.

Los trabajos en física nuclear resultaron fundamentales para el descubrimiento del neutrón por parte de un tal Chadwick: no, no era el reformista social británico que se peinaba de lado para tapar su calva (este era Edwin) ni el lingüista inglés (John), sino el mismísimo James Chadwick, el científico británico que ganó el Premio Nobel de Física en 1932 y que durante la Primera Guerra Mundial había sido prisionero del ejercito alemán acusado de espionaje. Así como para confirmar el descubrimiento del positrón (partícula fue predicha por Paul Dirac en 1928) por parte del estadounidense Carl David Anderson, Premio Nobel de Física en 1936. 

En 1935 recibe el Premio Nobel de Química, junto a Frédéric, por el descubrimiento de radioisótopos artificiales, que consiguieron bombardeando con partículas alfa (núcleos de helio) elementos como el boro, aluminio o magnesio. Con esto consiguen obtener más de cuatrocientos radioisótopos nuevos, abriendo un campo de aplicación no solo en la física y química, sino en la medicina e investigación en general. Ahí es ná. 

Si Newton cambió la forma de ver el universo gracias a la aplicación de las matemáticas en la física, sin duda, Irène Joliot-Curie cambió la forma de ver la química y la relación entre los distintos elementos, abriendo las puertas, entre otras muchas cosas (como los principios de los reactores nucleares para la construcción de la bomba atómica), de la fisión y fusión nuclear. Es más, consiguieron identificar los productos de la fisión nuclear que terminaría descubriendo Lise Meitner, aunque el Premio Nobel por ello se lo llevaría a su apartamento de Torrevieja, Alicante, Otto Han. 

Lise Meitner en el juego Ciencia a Pares de Principia
Lise Meitner en el juego Ciencia a Pares de Principia

Con sus trabajos en física nuclear y comprometidos política y socialmente como estaba el matrimonio Joliot-Curie, plantearon el debate sobre el impacto social de la radiactividad. Además, su compromiso antifascista permaneció activo durante toda su vida, así como la lucha por la educación y el desarrollo social e intelectual de las mujeres. Como anécdota, cabe destacar que al comienzo de la Guerra Civil Española, Irène tomó partido por el gobierno legítimo de la República Española. De hecho, fue detenida en 1948 en la Isla de Ellis cuando iba a recoger fondos para ayudar a los refugiados españoles que huían de la dictadura franquista. Previamente también había sido arrestada en 1943 por motivos políticos en la frontera suiza, rechazando el privilegio de ser liberada por ser la hija de Madame Maria Salomea Sklodowska, o —para los de la ESO— Marie Curie.

En plena Segunda Guerra Mundial, con el ejército nazi apunto de invadir París y ante el peligro que suponía que sus investigaciones sobre reactores nucleares cayese en manos de esos indocumentados, decide esconder sus resultados en un sobre sellado y en un lugar secreto dentro de la Academia de las Ciencias. Sitio en el que permanecieron ocultos hasta 1949.

Llegó a ser la Secretaria de Estado de Investigación Científica, cargo durante el cual establece las bases de lo que sería el Centro Nacional de Investigación Científica, en 1937 asume la Cátedra en la Facultad de Ciencias de París, fue directora del Instituto del Radio y formó parte de la Comisión de energía atómica, donde —en 1948— consiguen desarrollar el primer reactor nuclear francés.

Irene Joliot-Curie charlando con Albert Einstein - Principia
Irène Joliot-Curie charlando con Albert Einstein  

En 1950, en plena guerra fría, tanto su marido como ella son destituidos de sus cargos políticos y administrativos por sus ideas políticas.

En 1955 diseña un nuevo laboratorio, en la Universidad d’Orsay, al sur de París, para trabajar con aceleradores de partículas. Moría un año después de leucemia. 

Irène Joliot-Curie no solo fue una gran científica, sino una persona con una sensibilidad especial hacia las humanidades, concienciada con los problemas sociales, la guerra y la educación de las mujeres. Fue una mujer valiente cuyo mérito y valía profesional está fuera de toda dudas. Fue luchadora, generosa, y por so es una gran fuente de inspiración.

Para saber más:

Frédéric Joliot-Curie, ciencia y activismo político.

Max Delbrück, la transición de la física a la biología que amaría Darwin

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