Medea y Jasón, los Bonnie and Clyde griegos
Si reflexionamos sobre la historia de Medea y Jasón, observamos, como dije en el anterior artículo, que nos la han contado al revés. Es decir, lo que la mayoría conocemos es el final: un spoiler en toda regla. Pero, como en el capítulo anterior, si unimos las dos partes podemos llegar a contemplar a Medea como un personaje completo que evoluciona hasta ser la Medea vengativa del final que todos conocemos.
La joven Medea se salta todas las normas de la sociedad patriarcal de su época: es valiente, inteligente, no se somete al padre y huye de lo establecido. Y, a su vez, es la causante de que desaparezca la justicia del derecho materno al escapar del castigo de las Furias o Euménides, primero por el asesinato de su hermano y luego del de sus hijos. Lo cual en sí mismo es una contradicción en la sociedad heteropatriarcal, pero solo si olvidamos a Jasón.
La justicia ancestral para castigar la violencia familiar que aplicaban las Furias iba dirigida a cualquiera que cometiera esos delitos (matricidios, fatricidios, etc.) y ni siquiera Zeus podía liberar a los culpables del castigo. Sin embargo, a partir de esta tragedia, el poder de las Furias se desvanece —ya que tanto Jasón como Medea escapan a su castigo al asesinar al hermano de Medea (ambos eran culpables)— para dar paso al gobierno absoluto de los dioses del principio paterno, que en este caso es Zeus quien que les da la absolución a cambio de que se purifiquen con Circe. Y este primer asesinato impune solo es el principio, ya que después van sumando sus crímenes en el entorno familiar, desde la venganza contra Pelias, tío de Jasón, hasta el asesinato de sus propios hijos.
Podríamos suponer que esta tragedia es el fin literario de la ginecocracia y el principio del patriarcado. Ya que podemos ver cómo evoluciona el personaje de Medea: de mujer pre-feminista, fuerte, inteligente y cruel —al menos tanto como su pareja Jasón—, a convertirse en una mujer repudiada, vengativa y desquiciada en la sociedad patriarcal de la antigua Grecia.
La traición de Jasón no convierte a Medea en víctima ni verdugo. En todo caso, y desde el principio, Medea es una persona amoral, completamente enamorada de Jasón, al que ayuda en todos sus planes y venganzas de buena gana y sin ningún remordimiento. Finalmente, cuando Jasón la repudia, se convierte en una persona desquiciada y vengativa de sus propias ofensas. Y, contradictoriamente, vuelve a ser la mujer fuerte del inicio de la historia. Pero, ahora, en vez de engañar a su padre, engaña a su marido y al rey de Creonte.
Creo que puede resultar muy difícil comprender la personalidad de Medea si la desvinculas del amor por Jasón. Medea y Jasón, como pareja, fueron vengativos y violentos. Pero, durante un tiempo, ambos equilibraron la balanza, fueron los Bonnie and Clyde griegos. Hasta que, en un inesperado final, el de la tragedia de Eurípides, Clyde, abandona a Bonnie por una niña bien. Y la venganza, que no justicia, ya no la imparten las Furias o Euménides, sino Medea misma. No hay dioses ni héroes que busquen justicia para Medea, la repudiada, terminando esta historia con un final (¿feliz?) donde la protagonista huye en un carro de fuego en dirección a Atenas, dejando a Jasón compuesto, sin hijos y sin novia.
A la gente que se espante, recordar que es una obra literaria. En realidad, es casi una narrativa circular. Ya que, si reflexionamos sobre la historia de esta pareja de asesinos, advertimos que en principio Medea era por sí sola una persona completa e independiente. Al enamorarse de Jasón, lo abandona todo por amor. Y a partir de ese momento, Jasón pasa a ser el héroe gracias a Medea. Y es Jasón quien disfruta de las alabanzas, las victorias y las riquezas gracias al conocimiento y poder de Medea. Y al ser abandonada por Jasón, cada vez más ambicioso, vuelve a aparecer la Medea fuerte, pero completamente enloquecida.
La joven Medea se salta todas las normas de la sociedad patriarcal de su época: es valiente, inteligente, no se somete al padre y huye de lo establecido.
Medea solo esperaba amor y fidelidad de Jasón. Y una vez que este la traiciona, y como el rey Creonte sospecha, se venga de una forma horrible. ¿Alguien podría esperar que esta mujer violenta y amoral asumiera de otra forma el destino que le querían imponer estos dos hombres?
¿Qué podía esperar de ella Jasón? ¿Qué podemos esperar nosotros, ahora que conocemos la personalidad de Medea? Jasón siempre usó el poder de Medea para salir victorioso de todas sus aventuras: venció con trampas, drogó y envenenó para conseguir sus fines, etc. Era prácticamente invencible gracias al conocimiento de Medea de ciertas drogas (pharmakeia) y su inteligencia. Jasón fue lo que fue, un héroe, gracias a Medea. Es evidente, siguiendo la trama de esta historia que Jasón no existiría sin Medea. Pero, lo que es indudable, es que Medea existió, antes y después de Jasón.
Pero ese es otro artículo…
Bibliografía
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