Robert Boyle, el último alquimista

Portada móvil

Un siglo antes del nacimiento de Antoine-Laurent Lavoisier —a quien la mayoría de los químicos consideramos el padre de la química moderna; pues fue el primero que aplicó, de manera definitiva, el método científico a la química—, hubo otro químico que bien pudo ganarse este apelativo. Este científico fue Robert Boyle (1627-1691), del que cada 25 de enero se conmemora el aniversario de su nacimiento.

TEXTO POR BERNARDO HERRADÓN
ILUSTRADO POR LUCIAN SANCHO MERÍN
ARTÍCULOS | EFEMÉRIDES
ALQUIMIA | FÍSICA | QUÍMICA
25 de Enero de 2023

Tiempo medio de lectura (minutos)

Robert nació en Lismore (condado de Cork, Irlanda) como hijo menor de una familia numerosa, cuyos padres eran Richard Boyle (primer conde de Cork, conocido como el gran Earl de Cork) y su segunda esposa, Catherine.

La familia Boyle era rica e influyente, así pues, la educación de Robert Boyle fue esmerada y, en algunas etapas, autodidacta. Después de pasar tres años (1635-1638) en Eton, viajó por el continente estudiando en Francia, Suiza e Italia. En 1644 regresó a Inglaterra y se instaló en Dorset, donde comenzó su carrera como persona con amplios intereses culturales.

Sus primeros ensayos versaron sobre temas morales y literarios. En 1649 empezó a interesarse por la ciencia, a la que dedicaría el resto de su vida, junto a sus compromisos religiosos (anglicano con experiencia en teología). Entre 1652 y 1654 residió en Irlanda durante algunos periodos, época en la que comienzan sus primeros problemas de salud, que le afectaron a la vista.

Entre 1655 y 1656 se instaló en Oxford, donde intensificó su actividad científica, incluyendo la relación con otros científicos (filósofos de la naturaleza) con los que se reunía habitualmente. Estos encuentros fueron el origen de la Royal Society,cuya primera reunión fue el 28 de noviembre de 1660.

En 1668 se mudó a Londres y vivió en la casa de su hermana, Lady Ranelagh, donde siguió investigando en ciencia y publicó mucho (más de cuarenta libros) en ciencia y en otras áreas del conocimiento. Sin embargo, siguió teniendo problemas de salud, sufriendo un infarto grave en 1670.

Fue todo un influencer en la época, lo que hizo que en 1680 se le ofreciera la presidencia de la Royal Society, aunque declinó el ofrecimiento.

Una década después —el 31 de diciembre de 1691 (ocho días después de su hermana)—, falleció en Londres, y fue enterrado en la iglesia de St. Martin in the Field el 7 de enero de 1692.

Robert Boyle
Robert Boyle. Artista desconocido. Obra en la Wellcome Collection (Londres)

Científico moderno e interdisciplinar

Boyle investigó en numerosas áreas en la frontera entre la física y la química, y se le puede considerar uno de los fundadores del área de la química-física.

Aplicó el método científico galileano a la química, por lo que podemos considerarle como el último alquimista o el primer químico moderno. Sin embargo, su progreso fue limitado debido a la falta de equipamiento científico adecuado y a que no pudo triunfar sobre la teoría alquimista imperante en la época, el flogisto.

Boyle es también un científico moderno en el sentido de que creó lo que podemos considerar un equipo de investigación, colaborando con algunos coetáneos.

Boyle —con la colaboración de Robert Hooke (1635-1703)— diseñó y construyó una bomba de vacío con la que realizó experimentos con gases en los que descubrió la relación inversa entre la presión y el volumen de un gas. En 1679, Edmet Mariotte (1620-1684) encontró que la presión y el volumen eran directamente proporcionales a la temperatura, por lo que la ley se conoce con el nombre de Boyle-Mariotte.

La investigación de Boyle y sus colaboradores estaba basada en:

  1. 1. Experimentos cuidadosos.
  2. 2. Medidas precisas con las restricciones instrumentales de la época.
  3. 3. Preguntarse sobre lo que ocurría en las transformaciones de la materia

 

Boyle y la química

Boyle comenzó su carrera como alquimista, pero en 1661, con la publicación de su libro The skeptical chymist —en el que utilizó el término híbrido entre «químico» y «alquimista»—, rompe con las tradiciones alquimistas. En este texto se discute la naturaleza de elemento químico como aquella sustancia que no puede ser separada en componentes, distinguiéndolo de la sustancia o cuerpo compuesto. Reconoció que este último está formado por la unión de dos o más cuerpos elementales y que difieren de estos en sus propiedades.

Boyle afirmó que hay muchos más de los tres o cuatro elementos aceptados por los alquimistas y que el número exacto no podía ser determinado con precisión —dada la instrumentación científica disponible en su época—. Con estas propuestas, Boyle fue el responsable de la eliminación de las doctrinas aristotélicas (cuatro) y paracelsianas (tres) de los elementos.

Boyle y sus colaboradores fueron capaces de distinguir entre los compuestos químicos puros y las mezclas, y también desarrollaron métodos para analizarlas.

Boyle aportó algunas ideas sobre reactividad química y postuló que una combinación química consiste en la aproximación de las partículas más pequeñas de materia, y que la descomposición tiene lugar cuando hay un tercer cuerpo que es capaz de ejercer sobre las partículas de un elemento una atracción mayor que las partículas del otro elemento con quién está combinado. En todas sus teorías, Boyle fue un atomista convencido, lo que usó para explicar los resultados de sus observaciones, tanto en el estudio de los gases como en la química.

Estudió el carácter ácido, básico o neutro de las sustancias químicas, determinándolo por el sabor, el cambio producido en algunas sustancias (indicadoras) aisladas de fuentes naturales (por ejemplo, de la lombarda), la reacción con roca caliza o por reacciones con otros ácidos o álcalis (de carácter básico) de origen natural.

Boyle conocía el hecho de que ciertos metales al ser calentados al aire forman cales —así conocidos en la época, hoy en día óxidos— y que aumentaban de peso. Sin embargo, no dio el paso siguiente, posiblemente porque no disponía de instrumentación adecuada. Boyle no pudo reconocer la existencia de algo ponderable en la atmósfera que pudiera ser la causante del aumento de peso al calentar metales; aunque en su obra On the mechanical origin and production of fixednesss (1675) describió la formación de óxido de mercurio al exponer el metal al aire a alta temperatura, especulando sobre la existencia de alguna partícula ígnea que penetraría en los corpúsculos mercuriales.

Posiblemente, si los resultados de Boyle hubiesen tenido continuidad por los químicos de la primera mitad del siglo XVIII, la teoría del flogisto hubiese sido derribada. Por desgracia, esto no fue así y supuso un retraso conceptual de un siglo para la química.

Relaciones de Boyle con otros científicos

Boyle tuvo relación con los científicos más importantes de su época, que le respetaban (incluso por Newton, ¡algo no habitual en el gran Isaac!).

Tuvo gran influencia en el establecimiento de la Royal Society y en su gestión, proponiendo a Henry Oldenburg (1619-1677) como secretario permanente y a Hooke como curador y responsable de las demostraciones experimentales. También promovió la creación de la revista científica de la Royal Society (Philosophical Transactions), la más antigua que aún está activa (desde 1665); donde Boyle publicó muchos de sus resultados.

Hay que recordar que la labor de la Royal Society fue galardonada con la concesión del Premio Príncipe de Asturias 2011 en Comunicación y Humanidades, que reconoció su tarea continuada durante trescientos cincuenta años.

 

https://shop.principia.io/
Principia Magazine Temporada 8... ¡la de la música! (haz click para visitar la tienda online)

 

Deja tu comentario!